Una mujer sorda y su suegra no tenían ni idea de que Ellen conocía su caso y que les tenían preparada una sorpresa

Nov 25, 2018 by apost team

Es muy probable que muchos de nosotros no apreciemos nuestra habilidad para escuchar. Nunca nos ponemos a pensar en aquellos que no pueden o tienen algunas dificultades para escuchar porque el sentido del oído es tan natural para nosotros que no hay necesidad de pensar sobre ello.

Hasta hace unos días, Sarah Churman, madre y esposa, no podía escuchar nada. Nació sorda y había pasado los 34 años de su vida sin escuchar ni un solo sonido. No había escuchado a su esposo cuando le decía que la amaba, ni conocía la voz de sus hijos.

Sarah ansiaba desesperadamente escuchar la risa de sus hijos o los sonidos de la naturaleza como el canto de los pájaros. Cuando descubrió un nuevo implante que era aceptado por los médicos, supo que tenía que intentarlo. Por desgracia, el nuevo implante sobrepasaba el presupuesto de Sarah.

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El aparato costaba $30.000 por cada oído y ella no podía ni siquiera pagar uno. Aunque ella y su esposo se desvelaron muchas veces tratando de encontrar la manera de conseguirlo, no había manera de que pudieran comprar estos aparatos.

Sus seres queridos estaban conscientes de su estado financiero y se sorprendieron por el gentil gesto de una persona especial. La suegra de Sarah decidió ayudarlos a comprar uno de estos implantes.

Quería sacar dinero del fondo de su retiro para poder comprar el aparato que le permitiría a Sarah escuchar la voz de sus hijos.

Sarah apareció en el programa, aunque estaba nerviosa y aterrada de compartir sus pensamientos más profundos acerca de la sordera con el público. Pero Sarah no tenía ni idea de que Ellen le daría un regalo que le cambiaría la vida y quedó muy impactada con la revelación.

Su suegra hizo un plan para sacar el dinero y conseguir el implante de Sara. Aunque no podía comprar los dos, todos sabían que uno era mejor que ninguno.

Sin embargo, algo maravilloso pasó cuando Ellen DeGeneres se enteró sobre la historia de Sarah. Ella sabía que su invitada era alguien de quien las personas podrían aprender mucho y la invitó a su programa para hablar sobre su experiencia.

De inmediato toda la situación se tornó muy emotiva y no tenemos duda de que Sarah y su suegra estaban agradecidas por la maravillosa sorpresa. ¡Tienes que verlo por tu cuenta! ¿Qué opinas de la generosidad de Ellen? ¡Comparte este artículo con tu familia y amigos para que puedan atestiguar este hermoso acto de generosidad!