Una mujer gasta miles de dólares en la boda de una amiga, pero se entera de que no quieren que vaya porque trabaja en el sistema de salud

Sep 04, 2021 by apost team

Las bodas son acontecimientos muy importantes en la vida de las personas y, más allá de si se trata de tu propia boda o es la de alguien cercano, no es poco el tiempo y la preparación que se invierten en hacerlas increíblemente especiales. Según el papel que desempeñes en la boda, incluso puede costar mucho dinero formar parte del gran día de otra persona, por ejemplo, si eres dama de honor.

Ese fue el caso de la doctora Emily Long, residente del programa de cirugía plástica de la Universidad de Harvard. No solo iba a ser dama de honor en la boda de una de sus mejores amigas, con todos los gastos que eso conlleva, sino que además iba a hacer un largo viaje para el evento: desde Boston a Austin, dos ciudades estadounidenses que están a miles de millas de distancia. Además de pagar el boleto de avión y el alojamiento, Long tuvo que cambiar su apretada agenda de trabajo en el hospital para poder asistir al fin de semana largo. Esto incluía obtener el permiso de su jefe para saltarse uno de sus turnos de guardia y perder dinero en el proceso.

No obstante, por desgracia, el día antes de la boda, la supuesta amiga de Long le comunicó que no estaba invitada. ¿El motivo? Que trabaja en un hospital con enfermos y la novia y los demás no se sentían cómodos con la asistencia de Long, a pesar de que tenía toda la intención de hacerse pruebas adicionales que no eran necesarias para asegurarse de que no tenía COVID-19.

Conmocionada por lo que acababa de ocurrir, Long publicó un video en TikTok preguntando a los espectadores: "Cuéntame alguna vez en la que no te hayan invitado a algo por trabajar en el sistema de salud", contenido que compartió antes de subir su historia, que desde entonces es viral.

Hace varios días, la doctora Emily Long publicó su historia en su cuenta personal de TikTok, enmarcándola en un video en el que pide a los demás que compartan experiencias similares. Vestida con ropa de quirófano, comienza diciendo:

"Cuéntame una vez que no te hayan invitado a algo por trabajar en el hospital durante una pandemia. Yo empiezo.

Se supone que mañana tenía vuelo directo después de un turno de veintiocho horas para asistir a la boda de una de mis mejores amigas, algo en lo que he gastado miles de dólares y para asistir pedí mis vacaciones, que son muy limitadas. Y cuando le envié un mensaje de texto esta mañana para informarle que me estaba haciendo pruebas y tomando todas las precauciones antes de volar en un intento de que se sintiera cómoda, se volvió loca cuando se enteró de que cuido de personas enfermas.

¿Quién iba a pensar que un médico se ocupa de los enfermos? No lo sé.

Así que no me invitaron porque la hice sentir incómoda a ella y a otras personas, supongo".

La breve pero sucinta historia de Long lo dice todo. Después, claramente conmocionada por lo que acaba de suceder, termina el breve video diciendo: "De todos modos, compré un boleto de avión no reembolsable para Texas mañana, así que si alguien quiere asistir al evento, que me lo diga".

Su entendible decepción evidentemente tiene varios niveles. Para empezar, su amiga debería haber sabido que, como médico, trabaja en un hospital con personas enfermas. En segundo lugar, Long no escatimó esfuerzos en la bioseguridad. Y en tercer lugar, estaba el monto de los miles de dólares que ya había gastado; todo eso para que le dijeran el día antes del evento que no podía ir.

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Después de publicarla, la historia cobró fuerza y alcanzó más 4,5 millones de visualizaciones, con más de 640.000 "me gusta". Los espectadores comentaron su publicación y uno de estos dijo sin rodeos:

"Necesitas una nueva amiga, querida".

Otro sacó a relucir el hecho de que la amiga estaba celebrando una boda durante la pandemia y afirmó:

"Espera, ¿pero va a celebrar una boda? ¿Y está preocupada por ti? Qué demonios".

Las reacciones fueron tantas que Long acabó publicando dos videos más para aclarar la situación. Después de ponerse la bata otra vez, agradeció a los espectadores las miles de ofertas para pasar el rato en Texas, pero reveló que había decidido cancelar el viaje y obtener el crédito de vuelo para poder cumplir su compromiso con el trabajo. Entonces, reveló que le costaría 2.800 dólares cambiar su turno para ese día y habló de ser una "profesional" y de que no quería dejar tirados a sus pacientes y compañeros de trabajo en la unidad de cuidados intensivos.

En su tercer video, Long respondió al comentario de un seguidor que afirmaba que la novia anfitriona de la boda había dejado comentarios ofensivos en el video. Long confirmó que hubo muchos comentarios y que las personas que habían asistido a la boda publicaron en Instagram Stories mientras estaban en los bares de Austin sin llevar cubrebocas. Añadió que la tasa de COVID-19 allí es muy alta ahora mismo, por lo que todos habrían tenido la misma exposición que ella ha tenido en el hospital. Long anunció que sería su último video sobre el tema y se veía bastante agotada después de trabajar sus largos turnos, además de toda la atención que su historia viral había cosechado.

¿Qué opinas de la historia de la doctora Emily Long, a quien su mejor amiga le dijo que no podía ir a la boda? ¿Conoces algún caso similar? Comparte esto con tus amigos para que también se enteren.