Una madre le dice a su hija que no hable con el 'sucio motociclista', después él revela su identidad en el internet
Dic 18, 2018 by apost team
El juzgar a alguien por su apariencia es más común de lo que te gustaría pensar. Parece ser una falibilidad humana que ocurre cuando no estamos pensando con el cerebro. En un mundo ideal, todos deberíamos vestirnos como queremos sin ser juzgados por los demás. Desafortunadamente, muchas familias y culturas siguen pensando que está bien juzgar a otros basándonos en su apariencia.
Un día, un caballero canadiense de nombre Luc Perreault entró a un restaurante de Tim Hortons en Alberta. Luc es un hombre muy grande que, ese día, estaba vestido con ropa de motociclista, lo cual lo hacía lucir más imponente.
Él hizo una parada en Tim Hortons para tomarse un respiro y beber un poco de café. Una pequeña y su madre ya estaban en el restaurante. La niña no sintió miedo del hombre de casi 90 kilos y se acercó a él para decirle "hola". Luc sonrió y le devolvió el saludo.
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Después, la madre se acercó y se llevó a su hija. Sin ninguna vacilación, la madre le dijo a su impresionada hija: "Nosotros no hablamos con los sucios motociclistas".
Ese comentario hirió demasiado a Perrault. Tomó su dolor y lo compartió con el mundo. En vez de confrontar a la madre, él expresó sus sentimientos en las redes sociales. Este hombre, a quien la madre juzgó basándose en su apariencia, es mucho más que un sucio motociclista.
La verdad es que es un enorme hombre a quien le gustan mucho las motocicletas y tiene muchos tatuajes. Es un soldador por oficio. Le gusta beber cerveza y es un poco ruidoso algunas veces. Dice muchas groserías y es intimidante.
Pero ha estado casado con el amor de su vida por 11 años. Sus hijos le dicen "papi". Se graduó de la universidad. Su madre le dice a todos lo afortunada que es por tenerlo como hijo. Sus sobrinas y sobrinos adoran ser visitados por el tío Luc.
Lloró más que su hija cuando ella se rompió su brazo. Lee libros, ayuda a las personas y se esfuerza por los veteranos.
Así que, la próxima vez que lo juzgues por su apariencia y alejes a tu hija de él, recuerda que este hombre será el primero que te ofrecerá ayuda. La historia de Luc demuestra por qué es importante tener una mente abierta cuando conoces a otras personas. Nunca sabrás cómo es una persona basándote solamente en su apariencia.
Nos encantaría saber tu opinión de la historia de Luc. También, dales a otros la oportunidad de aprender con ella.