Un cachorro de bulldog "regaña" a su madre mientras intenta explorar solo

Mar 20, 2021 by apost team

Los niños pequeños ansían la independencia. Quieren explorar el mundo y no quieren que mamá esté pendiente de ellos todo el tiempo. Si no está de humor para recibir afecto, un niño pequeño lo hará saber.

Esto se debe a la naturaleza humana: aunque de pequeños seamos muy dependientes de nuestros padres, es inevitable que en algún momento tengamos que independizarnos y triunfar por nuestra cuenta en la vida. Por eso, aunque un niño pequeño crea prematuramente que puede valerse por sí mismo, lo cual no es cierto, su deseo de independencia es algo que le servirá cuando crezca.

Curiosamente, parece que a los perros les pasa lo mismo. O al menos a Elvis, un cachorro de bulldog, cuando siente que su mamá bulldog Patches está siendo sobreprotectora. El deseo de Elvis de independizarse de su madre quedó plasmado en este adorable video de 2009. No podemos rastrear el origen del video, pero lo hemos encontrado en Internet y nos ha encantado.

Pero lo que hace que la historia de Elvis y Patches sea aún más divertida es que parece que Elvis está aprendiendo a caminar en el video: apenas puede moverse y, sin embargo, ¡ya está intentando ser más independiente de su mamá! Se puede ver a Patches ayudando a Elvis a moverse, pero en un momento dado Elvis se harta, y empieza a decírselo ladrándole. Aunque, teniendo en cuenta su tamaño y edad, sus ladridos suenan más como pequeños aullidos.

Si quieres ser testigo del hilarante y adorable intercambio entre Elvis y Patches, sigue leyendo.

Asegúrate de llegar al final de este artículo para ver el video completo :-)

Los perros, al igual que otros mamíferos, crían a sus hijos para prepararlos para la vida en el mundo una vez que sean mayores. Cuando un cachorro nace, hay muchas cosas que no puede hacer por sí mismo. Por un lado, nace con los ojos cerrados y los oídos sellados, lo que hace que ver y oír sea casi imposible. Nacen con un fuerte sentido del olfato y es el principal sentido del que dependen. En esas primeras semanas, dependen en gran medida de sus madres, ya que pasan la mayor parte del tiempo durmiendo y amamantando.

Un cachorro se desarrolla mucho en su primer mes, que es cuando se desarrollan todos los sentidos, así como cuando empieza a dar sus primeros pasos. Una madre perruna desempeña un papel fundamental para que sus cachorros aprendan a caminar, ya que les anima a moverse dándoles un empujón con su nariz por detrás.

Este video de una madre y su cachorro muestra ese proceso en todo su esplendor, cuando el cachorro aprende a dar sus primeros pasos, mientras su madre se queda detrás, moviéndolo. Elvis es el pequeño cachorro de bulldog que da sus primeros pasos en el mundo. Mamá Patches, sin embargo, está preocupada por su joven hijo aventurero. "¿Se está cuidando?", debe estar pensando. Después de todo, una madre siempre está pendiente de sus bebés.

Se acerca y empieza a olfatear para ver si el joven cachorro está bien. Lo examina de la cola a la cabeza, asegurándose de que no hay ningún pelo fuera de lugar.

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El video comienza de forma aparentemente normal: Elvis se mueve lentamente sobre sus pies inseguros mientras Patches está justo detrás de su hijo, asegurándose de que no haga nada peligroso, al tiempo que lo anima a seguir avanzando. Al principio, necesita un buen empujón para ponerse en marcha, por lo que no es de extrañar que Patches se aferre a él.

Pero entonces Elvis hace algo inesperado cuando se vuelve hacia su madre y empieza a ladrarle, aunque con lo pequeño que es, sus ladridos suenan como aullidos muy suaves. Los pequeños gruñidos que empiezan a salir de este pequeño cachorro son entrañables desde el principio. Le hace saber a su mamá que quiere que lo deje en paz. Es un bulldog feroz y no quiere que su mamá se acerque tanto.

Patches deja de "molestar" a su hijo cuando éste empieza a ladrarle, pero Elvis no ha terminado todavía, ya que sigue reprendiendo a su pobre madre, que solo intentaba ayudarle. La propietaria del video incluso hace algún comentario en este punto, ya que dice:

"¡Ooohh se va a enfadar contigo! ¡No hagas eso o te morderé! Es un bulldog feroz".

Pero Elvis sigue adelante, obligando a Patches a levantarse y enfrentarse directamente a él, como si dijera: "Ya has tenido tu lloriqueo, ahora cálmate. Yo soy la madre en esta relación". Se coloca encima de él y le mira directamente a la cara mientras él sigue con su pequeña rabieta.

Su rabieta se prolonga durante un buen rato, haciéndose cada vez más feroz. Esos pequeños gruñidos presagian los fuertes gruñidos de los próximos años. En este video, sin embargo, sus gruñidos son demasiado adorables. Su ridículo enfrentamiento continúa un poco más antes de que Elvis parezca darse cuenta de que está actuando como un bebé grande y finalmente deje de ladrar a su madre.

En ese momento, hace la otra cosa que los bebés de todos los animales hacen tan bien: empieza a ser juguetón con su madre y se acurruca junto a ella. Su cambio de tono es su forma de disculparse, y quizás incluso de decir que su madre tenía razón y que se da cuenta de que solo estaba pendiente de él. El video termina con Patches lamiendo a su hijo, sin duda mostrando que ha aceptado sus disculpas. En un video tan corto, somos testigos de todo un viaje de emociones.

Más allá de mostrar a un adorable cachorro y a un precioso bulldog, lo más entrañable del video es cómo simboliza el viaje de un animal para crecer e independizarse de sus padres. Y se aplica tanto a los humanos como a los caninos. Cuando somos jóvenes no apreciamos realmente lo mucho que nuestros padres hacen por nosotros, y una vez que nos sentimos un poco independientes, los regañamos. Pero, sin duda, todos volvemos arrastrándonos, porque no solo los necesitamos, sino que nos damos cuenta del sacrificio que hacen por nosotros. Como en el caso de Elvis y Patches, el amor que una madre siente por su hijo nunca disminuirá.

¿Reconociste algún rasgo humano en la lucha del cachorro Elvis por independizarse del amor de su madre Patches? Si este video te ha hecho sonreír, no olvides pasarlo a otros, especialmente a los amantes de los animales en tu vida: ¡les va a encantar!

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