Un anciano que no llevaba suficiente dinero empieza devolver artículos de su compra, pero la cajera adolescente interviene rápidamente

Jun 01, 2020 by apost team

Layne McKeel vive en Georgetown, Tennessee, Estados Unidos. El mes pasado fue al supermercado Fresh N Low a comprar alimentos, pero cuando iba a pagar su cuenta de 170 dólares, se dio cuenta de que no tenía suficiente dinero.

Fue entonces cuando la cajera Elizabeth Taylor, de 17 años, decidió pagarle la diferencia.

McKeel, un anciano que depende en parte de los pagos por discapacidad, había planeado abastecerse para el fin de semana, según informa el canal local de la NBC, WRCB. Pero McKeel se había perdido las horas de descuento en Fresh N Low, y cuando fue a pagar a la caja, descubrió que le faltaban unos 30 dólares.

"Cuando la cajera dijo que eran 173 dólares, dije 'oh no'; saqué mi billetera y tan solo tenía 140", dijo McKeel a la WRCB, en abril. Al descubrir que no podía pagar la cuenta, McKeel dijo: "Voy a devolver algunos artículos", y la joven dijo: "No, no se preocupe por eso, ya está pagado". El anciano sigue relatando la conversación: "¿El qué está pagado?".

Y para sorpresa de McKeel, la joven de 17 años abrió su propio monedero y le pagó la diferencia.

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"Todo era material esencial, así que cuando me preguntó que qué le debía, yo le dije que nada, que yo me encargaba", explicaba Elizabeth Taylor, la generosa cajera de Fresh N Low, en Georgetown, en Estados Unidos, a la WRCB.

Taylor dice que situaciones como la de McKeel se han vuelto comunes desde el brote de coronavirus, que afecta particularmente a los ancianos, pues estos corren un mayor riesgo de contraer la covid-19. Además, dado que sectores enteros del mercado laboral tienen que quedarse en casa para evitar la infección, el virus ha devastado las economías de todo el mundo.

"Hemos visto a muchas personas mayores, todos tratando de comprar alimentos y muchas tiendas se han quedado sin artículos, y por lo tanto las personas mayores están sufriendo especialmente esta dura realidad. Yo solo intento contribuir de algún modo", dijo Taylor en su entrevista con la WRCB el mes pasado.

Durante estos tan difíciles, los medios de comunicación han informado sobre actos de bondad similares que han tenido lugar por todo el país. En la ciudad de Nueva York, encontramos ejemplos como el del propietario Mario Salerno, que renunció al alquiler de abril para 200 de sus inquilinos en Brooklyn. Salerno y otros muchos han tratado de ofrecer a sus inquilinos una suspensión o aplazamiento del pago, según el caso.

"Para mí, era más importante la salud de la gente y poder preocuparme de que todos pudieran tener comida en su mesa", dijo Salerno a NBC New York. "Les digo que no se preocupen por pagarme, que se preocupen por el vecino y por su familia".

A pesar del estrés y de la preocupación por la crisis del coronavirus, los miembros de la comunidad como Salerno y Taylor están dando un paso adelante para mostrar al mundo que todos tenemos que seguir cuidando de los demás, sobre todo ahora que tanta gente necesita ayuda.

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