Se llevaron a su perro a una perrera y le dijeron que lo habían sacrificado. ¡Pero hubo un error

Abr 16, 2019 by apost team

La mayoría de los dueños de perros sentirían una gran angustia si les quitaran a sus perros, prohibiéndoles la entrada a la ciudad en la que viven. En muchos países, los dueños de perros viven con el temor constante de que su perro sea reportado, y de que lo alejen de ellos.

La legislación específica sobre las razas de perro ha generado angustia en muchos dueños de perros.

Si bien es cierto que algunos dueños de perros son imprudentes y causan problemas en sus comunidades por no educar adecuadamente a sus perros, no es justo que todos los dueños de una raza de perro en particular sean castigados por las acciones de otros.

Los perros Pitbull y los mestizos de Pitbull no están permitidos en la ciudad de North Little Rock, en Arkansas. La familia Ancels tiene un perro mestizo de pit bull y labrador, que se llama Iris. Hace poco, una cuadrilla de obreros entró al patio de los Ancels para reemplazar una línea de alcantarillado que estaba dañada.

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Los obreros cumplieron con su deber, dejaron todo limpio y todo parecía estar bien. Eric Ancel explicó que el único problema surgió debido a que la puerta de la cerca a veces no se cierra correctamente.

Iris logró salir por la puerta, y al poco tiempo alguien llamó a las autoridades.

Para cuando Eric salió, dos policías ya estaban estacionados afuera, e Iris ya estaba regresando a la casa.

A pesar de que Iris mostraba un comportamiento evidentemente amigable, y a pesar de que Eric lo metió al patio de inmediato, los agentes de control de animales entraron en escena. Le informaron a Eric que no era legal que Iris estuviera en la ciudad.

Los vecinos salieron y dieron testimonio de que Iris era un perro amistoso que no representaba una amenaza para nadie.

Pero el Control de Animales le dio a Eric dos opciones: firmar la custodia de Iris o ir a la cárcel. Le dieron tres días para firmar el papeleo, y mientras tanto, Iris fue llevada a un refugio en North Little Rock.

A la mañana siguiente, Natalie Ancel fue al refugio para ver a Iris. Le informaron que su perro había sido sacrificado. El refugio le dijo a Natalie que Iris estaba considerado como un perro agresivo, por lo que había sido sacrificado.

"¿Sacrificaron a mi perro?" Natalie estaba desconcertada. No podía creer que firmar la liberación de Iris para que lo llevaran al refugio significaba firmar la sentencia de muerte del perro.

Más tarde, los Ancels descubrieron que la información que se les había dado era incorrecta. El papeleo para la eutanasia de Iris había sido archivado, pero su perro aún estaba vivo. La familia logró recuperar al perro, y actualmente están buscando una casa fuera de los límites de la ciudad, para poder vivir con su mascota.

Qué historia tan loca. ¿Estás de acuerdo con que se regule así a las razas de perro? ¡Envíale este artículo a tus amigos por las redes sociales, para saber qué piensan!