Se enteró de que las mascotas podían entrar a esta tienda, así que llevó a la suya de 900 kilos

Feb 27, 2019 by apost team

A veces hay que ver para poder creer. El caso que traemos a continuación ocurrió en Oklahoma, Estados Unidos, donde a veces pueden suceder cosas fuera de lo común.

Hay un clásico musical llamado Oklahoma, que dice: "Oklahoma, donde el viento sopla." ¿Cómo podríamos olvidarnos del viejo Oklahoma? Algunas de las cosas que ocurren en ese estado son tan extrañas que terminamos preguntándonos si realmente vimos lo que vimos.

En este estado podemos toparnos con vaqueros de verdad, de los que todavía andan sobre sus nobles corceles por las vastas praderas. Pero ya estamos en pleno siglo XXI, y esos espacios abiertos ya no son tan fáciles de encontrar. Sin embargo, tal parece que eso no impide que siga existiendo nostalgia por el Viejo Oeste. Y eso lo pudimos notar hace poco, cuando cierto personaje decidió entrar a una tienda de repuestos para tractores.

Se trata de un caballero que sigue encima de su silla de montar hasta el sol de hoy, lo que ha llamado la atención de todo el mundo.

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De acuerdo con una publicación de Robin Morris en Facebook, un vaquero de edad avanzada, con sombrero y chaparreras, fue a la tienda y pidió permiso para que su mascota pudiera entrar con él.

Sin embargo, esta no era una mascota común y corriente como las que cualquiera tendría en su casa. No, no era ningún perro o gato. El vaquero quería meter a su caballo adulto a la tienda. Y cualquiera hubiera esperado que el gerente de la tienda se negara amablemente. Sin embargo, ocurrió lo contrario. La respuesta del gerente fue bastante inesperada.

"¡Esto solo pasa en Oklahoma!" dice la publicación. Resulta que el viejo vaquero entró en la tienda de repuestos para tractores y dijo que su caballo necesitaba comida. Quería saber si el caballo podía entrar

Como era de esperarse, el empleado de la tienda tuvo que ir a pedirle permiso a su jefe. La respuesta del empleado fue graciosa, pero estuvo totalmente en sintonía con la política de la tienda

¡Los caballeros podían llevar a sus caballos, siempre y cuando tuvieran una correa! En este caso, la rienda hizo las veces de correa para el caballo.

¿Qué opinas al respecto? ¿Has visto algo así en persona? Comparte este momento divertido con tus amigos y seres queridos.