Padres con 38 hijos gastan U$S 52.000 en comida por año y no planean dejar de hacerlo a corto plazo

Ago 21, 2019 by apost team

Paul y Jeane Briggs tienen 38 hijos, pero no terminaron con esa enorme cantidad de niños por accidente. De hecho, cumplieron su sueño de toda la vida, que era tener una gran familia compuesta en su mayoría por niños no deseados que necesitaban un hogar con amor.

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Jeane y Paul se conocieron cuando eran adolescentes en un campamento de verano para la juventud Cristiana, según Inside Edition. Fue amor a primera vista y los enamorados sabían que estaban destinados a pasar el resto de sus vidas juntos.

Luego de casarse en 1976, la pareja ya quería comenzar a formar una familia. Tuvieron tres niños por su cuenta. Como cristianos devotos, Paul y Jeane continuaron realizando trabajo voluntario como una expresión de su fe. En 1985, Jeane conoció a un joven huérfano y ciego mientras misionaba en México. Creó un vínculo cercano con el joven y sabía que estaba destinado a ser su hijo. Jeane y Paul lo adoptaron y lo llevaron con ellos a su hogar en West Virginia.

Pero los Briggs no se detuvieron ahí. A lo largo de las próximas décadas continuaron adoptando niños huérfanos y en casas de acogida que necesitaban desesperadamente un hogar lleno de amor. Hoy en día, la pareja ha adoptado 32 niños, sumados a los 6 que trajeron al mundo de forma biológica.

A pesar de que los Briggs son caucásicos, sus hijos vienen de todos los grupos étnicos y nacionalidades. El amor no conoce de colores o credos en la casa de familia de Jeane y Paul. Y tampoco conoce de requisitos físicos ya que muchos de los niños Briggs tienen discapacidades.

Sin embargo, alimentar a tantos niños no es económico. La gente que ha leído la historia de los Briggs quizás se conmovió por su compasión, amor, y amabilidad, pero quedaron boquiabiertos cuando escucharon la cuenta anual en comida de la familia. ¡Los Briggs gastan la exorbitante suma de U$S 52.000 al año solo en comida!

A pesar de sus grandes gastos en comida, los Briggs sirven de ejemplo y recordatorio de que el amor es una fuerza poderosa en nuestro mundo y que no hay una definición buena o mala de "familia". Comparte esta historia con cualquiera que hoy necesite una razón para sonreír.