Padre vive en una escuela secundaria abandonada con su esposa y su bebé después de transformarla en su casa

Oct 07, 2019 by apost team

Colorado se está convirtiendo en uno de los estados más populares de los Estados Unidos en el siglo 21 por una variedad de razones. Los visitantes viajan desde todas partes del país para presenciar asombrosos paisajes, parques nacionales y el entorno. Hay muchas otras personas mudándose a Colorado debido a la actitud progresiva y las convenciones sociales que están cambiando la dinámica en las diferentes ciudades dentro del estado.

También existe una vibrante comunidad de artistas que se siente inspirada por la combinación que hay en Colorado entre la vida citadina y la silvestre.

Charles Shaw vio esta oportunidad casi dos décadas atrás. Junto con su esposa Lisa, Shaw compró una escuela abandonada y deteriorada en la ciudad de Durango, Colorado. A pesar de la edad del edificio y sus malas condiciones, los Shaw todavía tenían que gastar mucho dinero para obtener los derechos sobre la escuela desocupada.

Charles dijo a Respectful Revolution que se sentía inspirado por el gigantesco edificio con más de 40.000 metros cuadrados de espacio dentro de paredes de ladrillo sólido. Quería convertir el edificio en un espacio de uso mixto para la comunidad local. Esto era un sueño de muchos años de él y estaba cerca de hacerse realidad.

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Charles había planificado que este espacio fuera un eje artístico donde los creativos pudieran trabajar en sus proyectos y pasiones. En unos pocos meses de uso, resultó claro que el estado actual del edificio no era sostenible.

La factura por la electricidad le estaba costando a Charles más de 5.000 dólares de sus ahorros. A pesar de su deseo de mantener vivo el edificio, el gasto mensual por funcionamiento sencillamente era demasiado alto. Hacía falta mucha electricidad para que la vieja escuela funcionara.

En lugar de abandonar su sueño, Charles decidió ponerse creativo. Instaló iluminación LED por todo el edificio. También comenzó a controlar el sistema de ventilación con sensores de movimiento. Esto aseguraba que los salones solo utilizaran energía cuando hubiera gente presente.

Además, Charles instaló paneles solares para darle energía a todo el edificio. Con todos estos cambios, Charles logró reducir la factura a menos de 400 dólares. Estas creativas soluciones lo ayudaron a mantener vivo su sueño.

Hoy en día, Charles vive en la renovada escuela con su esposa y su joven hijo. También hay otros artistas y personas sin ánimo de lucrarse que habitan el mismo espacio.

El área ha sido apodada como el "Smiley Building" ("Edificio Sonriente") y es un punto importante en la pequeña ciudad de Durango. Probablemente sea el edificio más independiente y eficiente en términos de energía en todo el país. Luego de ver las fotos del increíble edificio, todo el mundo querrá visitar este asombroso lugar.

¿Qué piensas de esta historia? ¿Te mudarías alguna vez a un edificio abandonado como lo hizo esta familia? Cuéntanos en la sección de comentarios, ¡y comparte esta historia con tus amigos y familiares para ver qué opinan!