Necesitas memorizar estos 5 consejos de manejo defensivo de una vez por todas

Oct 18, 2018 by apost team

Durante cualquier tipo de tormenta, frenar se convierte en una fuente de peligro. Al manejar, presta atención a las curvas cerradas, a los cruces peatonales y a las paradas de autobús; estos son probablemente los lugares más resbalosos sobre los que querrás informarte. Además, frenar puede ser peligroso cerca de ciertos lugares como rampas hacia autopistas, puentes, túneles y cualquier tipo de paso a otro nivel.

Cuando empieza a ponerse frío, frenar es peligroso incluso cuando aparentemente hay suficiente distancia entre dos autos. Una forma de mejorar como frenas no es solo ser consciente de lo que está justo frente a ti, sino también de lo que está frente a los vehículos que están delante de ti. Ser consciente de lo que está más adelante puede ayudarte a frenar en caso de un accidente. Además, si tienes embrague, evita presionarlo mientras también presionas el freno porque puede generar que tus neumáticos derrapen.

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Cuando empiezas a perder control del vehículo, es probable que estés derrapando. Conocer con qué tipo de derrape estás lidiando puede ayudarte a recuperar el control. A continuación están los tres tipos principales de derrape:

Pérdida total de control: este es cuando cada una de tus cuatro ruedas comienza a deslizarse y es prácticamente imposible predecir los movimientos de tu auto.

Cuando estás patinando: esta se conoce como patinar. Por lo general, tus neumáticos delanteros tienen el control, pero las traseras están simplemente patinando. Puede que te des cuenta de que tu auto quiera girar rápido y de una forma inesperada.

Cuando estás derrapando: esta se conoce como derrape. Es lo contrario a patinar: los neumáticos traseros de tu auto están bajo control, pero las delanteras comienzan a deslizarse. Esto puede causar que tu auto se mueva hacia delante cuando gires.

Una vez que tengas una base sólida de conocimiento sobre los tipos de derrape, puedes empezar a imaginarte cómo recuperar el control sobre tu vehículo. A continuación una lista sobre cómo controlar tu auto cuando está derrapando:

Tu auto comenzará a derrapar. Sentirás el impulso de hundir el pie en el freno, pero no lo hagas. Es mejor no frenar.

Si tienes un auto con tracción trasera, lo mejor será que gires las ruedas de tu vehículo en la misma dirección en la que tu auto está derrapando.

Por el contrario, si tu auto es de los que tiene tracción delantera, deberás usar el acelerador para hacer un movimiento hacia adelante.

Una vez que tu auto deje de derrapar, rápidamente haz que tus ruedas estén viendo hacia el frente para evitar un derrape hacia la dirección contraria.

Mantente alerta en la carretera: haz algunos chequeos a los frenos en invierno. Prueba los frenos con cautela en rutas con hielo. Si tu auto hace como que quiere pararse, está bien. Si sientes que tu auto se desliza, deberás tener muchísimo cuidado.

La regla de la mitad: los límites de velocidad existen para las condiciones ideales. En el invierno, divide a la mitad el límite de velocidad para tener un limite más apropiado para el clima. Por ejemplo, 80 kilómetros por hora se convierten en 40 kilómetros por hora en invierno.

Misma superficie: intenta mantener todos los neumáticos de tu auto en la misma superficie mientras sea posible.

Velocidades con más fuerza: en situaciones en las que haya hielo, lo mejor es que manejes en velocidad con más fuerza.

¡Utiliza las aplicaciones a tu favor! Haz que tu teléfono te envíe recordatorios para que puedas mantener a tu auto tan seguro como sea posible.

¿Cuál de estos consejos de manejo ya conocías antes? Cuéntanos en los comentarios y muestra este artículo a amigos y familiares para que se mantengan seguros, ¡especialmente ahora que el invierno está cerca!