Madre e hija gastan $86 mil dólares en cirugías plásticas. ¡Es difícil reconocerlas en las fotos del "antes"

Abr 30, 2019 by apost team

La cirugía estética evoluciona día a día y cada vez es más accesible. La creciente demanda por soluciones rejuvenecedoras y la moda constante de permanecer joven han contribuido inmensamente a la existencia de la industria. Dependiendo de la fantasía del ícono que uno tenga en su cabeza, ellos tratarán de representarla en todo su esplendor. A pesar de que no es una mala idea admirar a una celebridad y notar sus rasgos más característicos, algunos pueden venir con un impacto negativo.

Para Georgina Clark y su hija Kayla Morris, su fantasía era llegar a representar algo que tú describirías como una muñeca con los rasgos de Katie Price. Con la inspiración devenida de su mejor ícono, Katie Price, las dos mujeres estaban determinadas a verse exactamente como ella. Ni siquiera el dinero podía detenerlas ya que han puesto la asombrosa suma de $ 86.000 sobre el despacho del cirujano plástico. Buscando el mejor servicio, que podían conseguir, Kayla y su madre gastaron $ 8.000 por sus sesiones de cama solar.

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Las áreas principales eran los senos, labios, pelo, dientes y la forma de la cara. Georgina y Kayla se aumentaron el tamaño de los senos, se rellenaron los labios y los pómulos. Se cambiaron el largo del pelo para que se parezca al de Katie Price y también se blanquearon los dientes. Una larga lista de cambios para un aspecto más pronunciado.

Kayla tenía 17 cuando se dio cuenta de que quería cambiar su apariencia. Su madre compartía esos sentimientos, y juntas se embarcaron en la travesía de buscar los fondos necesarios para cambiar sus aspectos. Así, Kayla comenzaría su aventura como estríper y obtuvo un patrocinador para establecer ganancias sólidas para que su sueño se volviera realidad. Su madre, Georgina, declaró que no le importaba cómo su hija conseguía ese dinero.

Tal como la adicción a la cocaína, las dos continúan regresando al consultorio del cirujano para más retoques. No planean detenerse a corto plazo hasta que lleguen a la apariencia que satisfaga sus necesidades.

Kayla está orgullosa de sus logros, especialmente por permitir que su madre viva su sueño y se vea como su ídolo, Katie Price.

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