¿Lechada del baño sucia? Consejos y trucos para quitar y prevenir el moho y los hongos

Jun 07, 2018 by apost team

La lechada mohosa, llena de hongos y sucia, es un problema común en los baños. Los baños son las áreas más húmedas en la mayoría de los hogares y la humedad residual del uso diario provoca la formación de moho, aparición de hongos y el deterioro de la lechada, lo que permite que se acumule aún más moho y hongos.

La lechada de color claro muestra cada mancha. Toda la lechada es porosa, lo que significa que solo absorbe la humedad y las manchas si no se sella de forma adecuada. Además, no siempre es fácil limpiar con fuerza la lechada del baño en duchas y alrededor de las bañeras, por lo que esto es un escenario que te deja prácticamente con las manos atadas por no saber cómo solucionar el problema.

Sin embargo, la presencia de moho y de hongos no es solo un problema antiestético. Para las personas con alergias y asma, el moho puede provocar reacciones alérgicas y ataques graves. Incluso para aquellos sin asma ni alergias, la presencia de moho y hongos es un irritante para las membranas mucosas. Notarás que el moho está afectando tu piel, pulmones, ojos, garganta o nariz.

Lo primero es eliminar el moho y los hongos de tu baño, y luego puedes trabajar para no dejarlos entrar más nunca a tu baño.

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Eliminación de moho y hongos

1. Líquido para lavar platos

Este detergente tiene muchos usos, desde la eliminación de manchas hasta la eliminación de pulgas en los perros. Aquí hay otra más: eliminación de moho. Restriega la lechada con líquido para lavar platos y agua caliente, deja reposar durante unos minutos, enjuaga y utiliza un paño de microfibra para secar la humedad que quede.

2. Vinagre y bicarbonato de sodio

Llena una botella de spray con vinagre y riega con esta mezcla el área a limpiar. Mientras la dejas reposar durante unos minutos, harás una pasta de bicarbonato de sodio. Dependiendo de qué tan grande sea el área a limpiar, es posible que debas aumentar o disminuir la cantidad de pasta. Una caja de bicarbonato de sodio para 1/4 o 1/3 de taza de agua cubre dos duchas grandes. Sumerge tu pincel en la pasta de bicarbonato de sodio y restriega toda la superficie de la lechada. Enjuaga y usa un paño de microfibra para secar.

3. Cloro

Primero, una advertencia con respecto al cloro. Algunos limpiadores de baño comerciales contienen amoníaco. Nunca mezcles amoníaco y cloro; la reacción química resultante puede quemarte los pulmones. Por lo tanto, si limpias tu baldosa o tina con productos a base de amoníaco, espera un día para probar este remedio para la limpieza de la lechada y asegúrate de enjuagar bien el área con agua antes de comenzar. Usa una botella de spray con 10% de cloro y 90% de agua, y rocía a fondo la lechada. Deje reposar por 10 minutos. Enjuaga. Rocía cualquier mancha restante para cepillar. Enjuaga y seca con un paño de microfibra.

Prevención de hongos y moho

Ahora que has eliminado todo el moho y los hongos de tus tinas y duchas, es hora de trabajar para mantener esa lechada sana. Estos son algunos consejos para facilitar las limpiezas profundas semanales o quincenales:

  • Mantén una botella con rociador en la regadera con partes iguales de agua y vinagre. Después de cada ducha, simplemente rocía toda el área con la solución al salir.
  • Asegúrate de que el baño esté bien ventilado; para esto deja los ventiladores encendidos o las puertas abiertas durante 10 minutos después de cada ducha.
  • Mantén un limpiavidrios en la ducha para eliminar el exceso de agua.
  • Mantén las líneas de la lechada impermeabilizadas sellándolas una vez al año.

Si tienes algún consejo adicional, siéntete libre de dejarlo para nuestros lectores y asegúrate de comentarnos cómo funcionaron estos consejos contigo.