Las colillas de cigarrillos generan la mayor cantidad de basura. Unos voluntarios recogieron 270.000 en solo 3 horas

Dic 11, 2019 by apost team

Durante décadas se han lanzado numerosas campañas de salud pública, buscando que la gente deje de fumar. El consumo de tabaco ha disminuido un poco, pero según Very Well Mind, en todo el mundo se venden cada año entre cinco y seis billones de cigarrillos. Cualquiera podría pensar que los cigarrillos son biodegradables porque el tabaco proviene de la tierra, pero la verdad es que son un contaminante bastante tóxico.

Las colillas de cigarrillos y sus filtros son los artículos contaminantes que más abundan en los mares de todo el mundo. Tras dedicar 32 años a la limpieza de las playas, la organización Ocean Conservancy descubrió que las colillas de cigarrillos son la basura más frecuente en las playas de todo el mundo.

Los voluntarios de la organización han recolectado más de 60 millones, superando en número a todos los envoltorios de plástico, tapas de botellas, utensilios y envases de comida juntos.

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La mayoría de las personas no saben de qué están hechos los filtros para cigarrillos. Las compañías de cigarrillos han tratado de hacerlos con materiales biodegradables o con papel, pero lo cierto es que están hechos de plástico. En concreto, se trata de un compuesto de acetato de celulosa que tarda más de 10 años en descomponerse.

Además del plástico, los filtros de las colillas de cigarrillos están compuestos de fibras sintéticas y productos químicos, sustancias que terminamos encontrando en el 30% de las tortugas marinas y en el 70% de las aves marinas, según Ocean Conservancy.

A pesar de que es muy fácil descubrir estos datos, la mayoría de la gente todavía tiende a creer que los filtros de cigarrillos están hechos de algodón o papel. Si pensabas que las pajitas o sorbetes de plástico eran un peligro, debes saber que las colillas de cigarrillos son una epidemia aún peor para nuestro medio ambiente.

Y lo más irónico es que esos filtros no son adecuados para el propósito para el que fueron diseñados. Se supone que deben proteger la salud del fumador filtrando el alquitrán y la nicotina, pero en realidad estos filtros no reducen las sustancias nocivas que se inhalan al fumar. Simplemente sirven como una herramienta de marketing, porque hacen que las personas crean que estarán más protegidas si fuman cigarrillos con filtro.

A pesar de todo el daño que los cigarrillos les causan a las personas y al medio ambiente, ha sido casi imposible imponer regulaciones para resolver estos problemas. Parece inevitable que algunas personas insistan en fumar, pero todavía nos queda mucho camino por recorrer para hacer que el planeta sea más seguro para los no fumadores. Un ejemplo es un reciente intento de legislación en Nueva York, que buscaba permitir que las personas devolvieran las colillas de cigarrillos para recibir un reembolso. Sin embargo, este proyecto de ley nunca fue sometido a votación, según informó The New York Times.

Algunas personas y organizaciones, como el Cigarette Butt Pollution Project (Proyecto contra la contaminación de las colillas de cigarrillos), están haciendo algo para ayudar al ambiente. Apoyan a las organizaciones locales en sus esfuerzos por reducir la contaminación. Sus investigaciones han demostrado que hasta dos tercios de las colillas de cigarrillos se desechan de manera irresponsable.

Aparte de que el hábito de fumar es un peligro para la salud a escala global, hay otros dos problemas importantes con la industria de los cigarrillos. El primero es que arrojamos miles de millones de toneladas de basura en los océanos y playas, porque la gente no quiere que se tire esa basura cerca de sus casas. Y aunque todo el mundo botara las colillas en los cubos de basura, en vez de hacerlo en la calle, la contaminación causada por los cigarrillos seguiría perpetuándose.

El segundo problema con la contaminación que generan los cigarrillos es que la mayoría de las veces estos terminan en el suelo, y no en el bote de la basura. La desafortunada consecuencia de esto, es que los restos de los cigarrillos son consumidos por pájaros y otros animales. A veces se quedan pegados en la suela de los zapatos y terminan en nuestras casas. Luego los niños juegan con ellos, y van a parar a los jardines o a las alcantarillas que conducen a los acueductos. Según el canal NBC, cada segundo la gente arroja 137.000 colillas de cigarrillos al suelo, en todo el mundo.

Los cigarrillos no solo son la basura más común que podemos encontrar en los océanos, sino también en tierra firme. Hace poco, unos activistas desarrollaron un proyecto de sensibilización pública en Bruselas. Querían demostrar la magnitud de este problema. Por increíble que parezca, en apenas tres horas los 203 voluntarios recogieron 120.000 colillas de cigarrillos.

Una de las primeras medidas que se deben tomar para resolver esta crisis de contaminación es detener la fabricación de filtros para cigarrillos. Por fortuna, ya hay algunos gobiernos que están comenzando a tomar iniciativas para hacerlo. Además de la contaminación que provocan los cigarrillos, también existe el problema de que a veces terminan provocando incendios forestales.

¿Conocías la magnitud de este problema? Déjanos tu opinión en la sección de comentarios, y comparte esto con todos tus contactos en las redes sociales, para que la gente se sensibilice sobre este acuciante problema.

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