Jennifer Grey admite que se "desterró" a sí misma de Hollywood tras pasar por varias dificultades

Jun 01, 2022 by apost team

"Dirty Dancing" fue uno de los éxitos cinematográficos más sorprendentes de la década de 1980 y catapultó a la fama a sus dos protagonistas, Patrick Swayze y Jennifer Grey. Después del film, Swayze siguió desarrollando una brillante carrera, pero Grey se alejó de las cámaras. El increíble éxito de la película fue inesperado,y eso hizo que su fama instantánea fuera difícil de manejar. A pesar de ello, la película perduró como uno de los éxitos más destacados del Hollywood de los 80, y sigue siendo una de las favoritas de los fans.

Grey se alejó del ojo público en la década siguiente al estreno de la película, y tuvimos que esperar mucho tiempo para conocer los motivos de su retiro. Más de tres décadas después del estreno de "Dirty Dancing", la actriz habló sobre un trágico accidente automovilístico que cambió el curso de su vida. Se tomó el tiempo necesario para recuperarse de la experiencia y volver a encontrar su pasión por la actuación, hasta que finalmente volvió a estar en medio del candelero.

Sin embargo, tras su regreso a la actuación, Grey no obtuvo la respuesta que esperaba. La actriz, que se dio a conocer por su nariz acentuada, sucumbió a las presiones de someterse a la cirugía plástica unas cuantas veces, lo que la alejó de su icónica imagen. Cuando participaba en proyectos nuevos, los fans ni siquiera lograban reconocerla.

Con tanto peso sobre sus hombros, Grey se sentía cada vez más insegura. Parecía que nada era suficiente, hiciera lo que hiciera. Se decía que había sido "desterrada" de Hollywood después de todo eso, pero desde entonces ella ha dicho que todo fue asunto suyo.

Jennifer Grey (1980s), (Peter Carrette Archive/Getty Images)

Jennifer Grey iba encaminada a tener una fulgurante carrera en Hollywood después de protagonizar "Dirty Dancing". Había grandes esperanzas puestas en ella, pero la actriz pasó por una serie de acontecimientos desafortunados que terminaron menguando sus posibilidades de tener una gran carrera en Hollywood.

Grey se sometió a dos rinoplastias en total (la segunda para corregir algunos problemas de la primera) que la dejaron irreconocible. Se sometió a una rinoplastia justo antes de aparecer en la exitosa serie "Friends", en 1995. Como el público no podía reconocerla por sus papeles en los años 80, no tuvo suerte en conseguir otros papeles importantes. Incluso pensó en cambiarse el nombre artístico y empezar su carrera desde cero, pero decidió no hacerlo.

En 2012 habló un poco sobre las cirugías que se hizo, y dijo lo siguiente: "Entré en el quirófano como una celebridad, y salí como una completa desconocida". Y añadió:

"La operación de nariz fue un infierno. Siempre seré esa actriz que se hizo famosa y a la que ya nadie reconoce, y todo por una mala operación de nariz".

Grey sucumbió a las presiones de la sociedad y a las de su madre. En una entrevista que le concedió a PEOPLE, explicó que lo de la rinoplastia había sido idea de su madre, a quien le preocupaba que su aspecto la dejara fuera de Hollywood y que nunca la contrataran para nada. "Uno siempre trata de encajar en el pensamiento del grupo", dijo la actriz.

Por desgracia, ese no fue el único contratiempo que la alejó de las cámaras. El 5 de agosto de 1987, el mismo mes en que se estrenó "Dirty Dancing", Grey estaba de vacaciones en Irlanda con el también actor Matthew Broderick, quien era su novio por aquel entonces. Broderick iba conduciendo su auto de alquiler por el lado equivocado de la carretera y terminaron chocando de frente contra otro vehículo. La madre y la hija que iban en el otro auto murieron al instante.

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Jennifer Grey, Patrick Swayze (1987), (Ron Galella, Ltd./Ron Galella Collection via Getty Images)

Broderick fue acusado de conducción peligrosa, pero finalmente fue condenado por conducción negligente, una pena menor, y pagó una pequeña multa. El actor también se fracturó la pierna y las costillas, mientras que Grey salió con heridas leves y con la llamada culpa de superviviente. En una entrevista con Irish Central, Grey habló sobre su fama y contó cómo eso entraba en conflicto con la culpa que sentía por lo que había pasado.

"Me convertí en la actriz favorita de Estados Unidos a los cinco días del accidente. La yuxtaposición de ese profundo dolor, la culpa que sentía por haber sobrevivido, y luego ser aplaudida como la nueva gran estrella... Algo no encajaba. No me sentía bien en el papel de diva".

A pesar de todo eso, Grey dice que su "exilio" de Hollywood fue su propia decisión. Según PEOPLE, en sus memorias tituladas Out of the Corner, Grey habla de todo, desde las lecciones que recibió en su infancia sobre la belleza y la ética del trabajo, hasta su fama fulgurante y su expulsión de Hollywood. Aunque mucha gente asumió que la actriz había sido expulsada por estar irreconocible, ella misma ha admitido que fueron sus propias inseguridades las que se interpusieron en su camino.

"Gasté mucha energía en tratar de averiguar qué había hecho mal, por qué me habían desterrado. Pero nada de eso tenía sentido. En el fondo, me había desterrado a mí misma".

Hablando con PEOPLE, Grey dijo que ahora se está esforzando por reclamar su espacio en Hollywood. Incluso hizo referencia a la ya icónica frase de "Dirty Dancing", en la que el personaje de Swayze decía: "Nadie pone a Baby en un rincón". La actriz le dijo a la revista:

"Es una sensación nueva. Sacarme a mí misma del rincón y reconocer que me he estado poniendo ahí, a través de las historias y los relatos que no me estaban favoreciendo. La historia que me estaba contando a mí misma sobre cómo llegué aquí no era buena. Y tampoco era del todo cierta. No me había puesto a pensar por qué había tomado ciertas decisiones".

Jennifer Grey (2015), (Jon Kopaloff/FilmMagic)

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