Ignorando las advertencias del refugio, una pareja conduce seis horas para adoptar a un perro triste

Abr 27, 2019 by apost team

Cuando una mujer y su novio se mudaron a un nuevo apartamento, finalmente pudieron conseguir la mascota con la que siempre habían soñado. El nuevo complejo admitía animales, lo que les permitió a Jessica Williams y a su pareja, Jared, adoptar a un amigo de cuatro patas.

Aunque el cumpleaños de Jessica se acercaba, no quería esperar tanto para tener un perro. Así que ella y su novio se embarcaron en una misión para adoptar el de sus sueños lo antes posible.

Cuando Jessica vio la fotografía de un perro triste que parecía necesitar desesperadamente un hogar, supo que él era su mascota. Pero su historia se complicó un poco una vez que comenzaron a comunicarse con el refugio que albergaba al perro.

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El perro se llamaba Benji. Había sido rescatado de las calles de Los Ángeles como un perro callejero y fue llevado al refugio. La apariencia de Benji era un poco tosca, ya que su alergia a las pulgas le había hecho perder parte de su pelo de forma antiestética.

Además de esto, Benji también era un perro asustadizo y nervioso debido a su crianza.

La vida en el refugio no era como se la había imaginado y tenía problemas para adaptarse a su nuevo hogar. A pesar de que solo había estado allí durante un poco menos de dos semanas, solía gruñir y se enojaba con la gente que pasaba a visitarlo. Y aunque su futuro no parecía prometedor, Jessica sabía en su corazón que este era el perro para ella.

Después de un viaje de seis horas, ella y su novio finalmente llegaron al refugio para adoptar al pobre cachorro.

Pero cuando Jessica y Jared llegaron, los trabajadores se sorprendieron al enterarse de que estaban interesados en Benji, un perro al que consideraban poco amistoso. Les advirtieron a la pareja que este podría no ser el mejor perro para ellos debido a sus necesidades especiales y a la gran cantidad de entrenamiento que necesitaría.

A pesar de las advertencias, la pareja adoptó al perro de todos modos después de conocerlo. Luego de firmar los papeles de adopción, la pareja se fue a casa con su mascota. Aunque los primeros días fueron duros y Benji se mostró retraído y apático, las cosas mejoraron.

Una vez que se adaptó a su nuevo entorno, se dio cuenta de que era libre de ser él mismo con su nueva familia. En apenas tres semanas, ya estaba aclimatado a sus nuevos dueños y era un cachorro feliz y de buen comportamiento.

Esto nos enseña que es posible que los cachorros de los refugios no se comporten de la misma manera en el refugio que en tu casa. Todo lo que necesitan es un poco de amor y cuidado. ¿Qué piensas de esta historia? ¿Alguna vez has adoptado una mascota de un refugio?