Hombre está emocionado y preocupado por si su perrita lo recuerda después de 7 meses desaparecida

Ago 19, 2020 by apost team

Siete meses es mucho tiempo. ¿Recordaría un perrito perdido durante siete meses a su dueño? Esta es la historia de Dora, una perra pastora alemana de Texas, en Estados Unidos, que se perdió en 2012 y que finalmente logró reunirse con su dueño. Su reacción al reencontrarse es toda una sensación en internet.

Dora no es una fan de los fuegos artificiales

Para celebrar el 4 de Julio, a los estadounidenses les encanta disfrutar de fuegos artificiales. Escuchar el fuerte estruendo y ver las luces en el cielo es un gran final para un día de barbacoas, diversión familiar y celebración del aniversario de los Estados Unidos.

No es un secreto, sin embargo, que los dueños de los perros no suelen ser grandes fanáticos de los fuegos artificiales. Este es el peor día del año para cualquiera que tenga un perro, o cualquiera que sufra de TEPT. Esto es así porque los perros tienen el sentido de oído muy desarrollado, y por lo tanto todo lo oyen con extrema intensidad. Además, no entienden a qué viene todo ese ruido. Escuchan el fuerte sonido de los fuegos artificiales y sienten puro terror. Nuestra protagonista Dora es un ejemplo de esto, pues siente puro terror. Está claro que ella no es una fan de los fuegos artificiales.

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Dora, la pastora alemana, se escapa

Como informó el condado de Collin, alrededor del 4 de julio de 2012, Dora, la pastora alemana, se asustó por los sonoros petardos y otros objetos de celebración, y tanto fue así que saltó la valla de su casa de Frisco, en Texas, y se escapó. Dora debió haberse ido bastante lejos, ya que no regresó. Todos asumieron que se había perdido.

Su preocupada familia la buscó por todas partes. Buscaron y buscaron, pero no tuvieron suerte y no la encontraron. No dejaron de buscarla, pero sí es cierto que habían perdido la esperanza. No lograban dar con ella por ninguna parte. En estos momentos, ya hacía siete meses que la habían perdido e intentaban asumir la realidad. Tenían que aceptar el hecho de que debían vivir sin Dora. Fue algo devastador.

De tener el corazón roto a recibir la alegría de sus vidas

Es comprensible que la familia tuviera el corazón roto. Habían hecho todo lo posible para encontrar a Dora. Ya habían pasado siete meses. Entonces, su suerte cambió. Alguien llamó a la familia. Encontraron a la familia de Dora porque la perrita tenía un microchip.

Resulta que Dora había estado viviendo en las calles. Se la consideraba una vagabunda. Dora había perdido a su familia y ahora se las arreglaba sola. Finalmente, alguien llevó a Dora a un centro de rescate de animales. Allí, inmediatamente comprobaron si llevaba un microchip. Así era. Entonces, el personal del refugio de animales del condado de Collin se alegró de hablar con la familia de Dora.

Esto es un pequeño milagro. Menos del 20 por ciento de todos los perros callejeros logran volver a reencontrarse con sus familias. Algunos perros no llevan chip. A veces, la información de la familia cambia en el microchip, y no pueden dar con la familia. Un empleado de la protectora llamó a la familia de Dora y le dio la buena noticia. La habían encontrado en McKinney, Texas. La familia estalló de alegría. Eso era un auténtico milagro.

Una reunión conmovedora

El papá humano de Dora llegó al refugio el 5 de febrero de 2013, exactamente siete meses después de que se perdiera. Llevaba la correa de Dora con él. Pero a este padre humano le preocupaba que su peludita no le recordara después de tanto tiempo. Estaba realmente preocupado.

Como verás en el emotivo vídeo, Dora apareció con alguien, se acercó a él, y al principio estaba indecisa. ¿Quién es este tipo? Él dejó que oliera su mano. ¿Le recordaría Dora después de siete meses? Aunque no se dijo ninguna palabra, se respiraba emoción y un poco de ansiedad en el aire. Siete meses duros habían dejado huella. Se sentó a su lado y le acarició suavemente la cara y las orejitas.

Dora no entendía cómo había acabado en un callejón, buscando restos de comida en la calle. El dolor en sus ojos era algo palpable. La cara de su querido padre estaba llena de emoción mientras se miraban. Él entendía lo que ella le decía. Fue un momento emotivo y feliz a la vez.

Esta es la emotiva historia de Dora, la perra pastora alemana. Se asustó con los fuegos artificiales, pero siete meses después, tuvo un emotivo reencuentro con su amado dueño. Comparte esta emotiva historia con tus amigos amantes de los animales.