Granjeros se mantienen en silencio durante una subasta para que un joven pueda recuperar su granja familiar

Ago 15, 2019 by apost team

Solemos escuchar los mismos tipos de historias cuando estamos creciendo. Son las historias de cómo nuestra familia llegó a ser lo que es y lo que ocurrió en medio para que estuviéramos donde estamos hoy. Muchas de estas historias están llenas de triunfo y éxito, pero otras también están llenas de relatos de angustia y desgracias. Sin importar nuestras circunstancias, todos queremos formar parte de la historia de nuestras familias de una forma u otra.

Cuando un granjero de Nebraska se dio cuenta de que tenía la oportunidad de cambiar la historia de su familia, no desperdició la oportunidad. Sin embargo, esto no es solo una historia sobre la familia, también es sobre una comunidad y sobre cómo la gente puede trabajar junta cuando se dan cuenta de que eso es lo correcto.

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David escuchó este mismo tipo de historias mientras crecía. Era una historia de pérdida y de un destino sin cumplir. Antes de que David naciera, su familia había cuidado del mismo trozo de tierra por décadas. Pero todo eso cambió cuando a un miembro de la familia se le dieron 8000 metros cuadrados. La tierra se dividió.

David había escuchado mientras crecía las historias sobre lo que se había perdido debido a su ahora alejado familiar. Quería que la granja de la familia fuera un todo nuevamente, por tanto, cuando surgió la oportunidad, supo que tenía que aprovecharla. No sabía exactamente qué iba a hacer para lograrlo, pero sí sabía que al menos tenía que intentarlo.

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David llegó a la subasta ese día con suficiente dinero como para ofrecer una oferta. Sin embargo, no estaba seguro de que pudiera competir con los granjeros más grandes que también asistirían.

David y su padre tenían puestas sus esperanzas en que ocurriera lo mejor.

El subastador comenzó la subasta con una simple oferta. Pero no creerás lo que ocurrió después: cuando hizo el llamado para una segunda oferta, todo el salón permaneció en silencio. Ninguno de los 200 granjeros dijo nada. Esta reacción fue algo inesperado, tanto así que incluso el subastador pidió un receso. Aun así, nadie ofertó por la granja al volver. David y el resto de la familia estaban sorprendidos. ¡Habían recuperado fácilmente la granja! ¿Pero por qué y cómo es que fue tan fácil?

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La comunidad de granjeros de Nebraska conocía la historia y deseaba que David y su familia recuperaran la posesión de la tierra. A propósito se quedaron callados cuando se llamó a la segunda oferta, todo esto para permitirles ganar la subasta. Esta asombrosa historia dejó a David y a su familia llenos de gratitud y sorpresa. La bondad humana puede hacer cosas maravillosas algunas veces, cosas como las que se muestran en historias como esta.

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