Gemelas siamesas celebran sus nuevas vidas, más de un año después de su separación

Ene 07, 2020 by apost team

Las parejas sienten mucha alegría cuando están a la espera de un bebé. Pero si se enteran de que van a tener gemelos, la alegría es doble. Tener gemelos no es algo muy común, por eso la mayoría de los padres sienten satisfacción al saber que tendrán gemelos. La pareja de esta historia no pudo ocultar su emoción cuando se enteraron de la noticia. Sin embargo, después de un examen de rutina, quedaron muy preocupados: les dijeron que las gemelas eran siamesas.

Sabían que sus bebés no iban a ser los primeros siameses del mundo, y también sabían que los médicos ya han separado siameses en el pasado. Sin embargo, la pareja seguía manteniendo su escepticismo.

Al fin y al cabo, a cualquiera le daría miedo dejar que sus bebés pasen por el bisturí. Muchos padres se sienten impotentes por dejar que sus bebés se sometan a una cirugía, en la que tú no puedes ayudar para nada.

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Heather y Diley Delaney tuvieron que enfrentarse a esta complicada situación hace un año. El Hospital Infantil de Filadelfia confirmó que las gemelas que estaban esperando compartían la misma parte de sus cabezas.

Las dos bebés, Erin y Abbey, llegaron al mundo semanas antes de la fecha prevista. Cada bebé pesaba poco más de 900 gramos, y sus cuerpecitos parecían no poder soportar la presión de someterse al bisturí.

Y es que compartían algo más que solo piel. Las hermanitas compartían vasos sanguíneos y materia cerebral cruciales, algo que complicaba bastante la cirugía. Con el permiso de los padres, un excepcional equipo de cirujanos pasó los siguientes once meses estudiando el caso de las bebés.

Por fortuna, sus esfuerzos rindieron frutos: se realizó una exitosa cirugía de catorce horas para separar a las gemelas. Esta fue la primera cirugía exitosa de este tipo que se realizaba en bebés tan pequeños.

Pero ahí no terminó todo, porque las hermanas tuvieron que someterse a más cirugías para intentar reestructurar las partes del cráneo que habían sido afectadas por la operación. También se inscribieron en fisioterapia, para ayudar a fortalecer sus piernas poco desarrolladas.

Hoy en día, las niñas son totalmente independientes. Los médicos dicen que se están recuperando de manera satisfactoria. Gracias al gran amor de sus padres y a la dedicación del equipo médico del hospital, Erin y Abbey podrán vivir una vida normal.

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Es conmovedor ver a dos hermanitas inocentes luchando por sus vidas. Pasaron por cirugías, medicamentos y terapias para poder ponerse bien. Su historia de fortaleza merece recibir más reconocimiento. Cuéntale esta historia a mucha gente y compártela con tus seres queridos.