"Gaslighting": Un juego mental que los maltratadores aplican para que sus víctimas sientan que están locas

Mar 22, 2019 by apost team

Una táctica que los maltratadores utilizan para mantener el control es hacerte creer que estás demente. Si alguna vez te has sentido de esa forma, entonces fue una persona como esta que intentó desacreditar tus propios sentimientos, tu cordura y tu propio valor.

La táctica se llama gashlighting. El nombre viene de una película de la década de 1950 en la que un hombre intenta engañar a una mujer para que piense que se está volviendo loca. Cambia la intensidad de una lámpara, pero le hace creer que no lo ha hecho; en consecuencia, la hace sentir que está equivocada.

Gaslighting es un horrible juego mental. Más personas necesitan conocer sobre esto. Si te has estado cuestionando a ti y a tu relación, entonces sigue leyendo.

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Gaslighting es abuso emocional. Te hace cuestionarte sobre lo que realmente está pasando, sobre cómo te sientes y sobre si deberías molestarte por lo que hizo tu pareja.

Existen unas cuantas formas en las que puede ocurrir el gaslighting.

Una de las formas más comunes es la de negar que algo ha pasado. Parece tonto, ¿no? Pero funciona. Sabes que esta acción ocurrió; sin embargo, debido a tu conexión emocional con la persona, empiezas a dudar de ti. Por ejemplo, puede que diga que no discutieron sobre cierto tema cuando, en efecto, sí discutieron. Te interrumpirá y te dirá una y otra vez que no tuvieron ninguna discusión.

Otra forma en la que los maltratadores hacen gaslighting es cambiando las cosas de lugar o llevándoselas. Quieren que cuestiones tu propia memoria y hacer que te desorientes.

Finalmente, te harán empezar a preguntarte qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Si existe la posibilidad de citar o incluir algo de la religión, entonces esto funciona perfectamente a su favor. También citan a filósofos y sacan excusas de la nada, pues intentan desviar tu atención hacia otra dirección.

Es posible que te acusen de actuar de forma irracional, quieran voltear el juego y decir que eres tú quien está maltratando. En ese momento te dirán que si supieras cuál es el lugar que te corresponde, entonces serías más feliz.

Gaslighting puede extender su horrible brazo hasta los miembros de la familia. El maltratador puede estar intentando separarte de tus amigos y familiares.

Puede que esta persona esté intentando quedar como quien está intentando salvarte de ti. Algunos maltratadores han llegado hasta el punto de decirles a las personas que su pareja ha amenazado con suicidarse cuando ha intentado dejarla.

En una discusión, el perpetrador dirá que esta se originó por culpa de la víctima. Intentará desgastar con pequeñas peleas. Se convierte en un juego en el que intenta cansar por completo a la víctima.

Los maltratadores no empiezan de forma frontal con el gaslighting. Comienza de forma sutil y pasándose de la raya con algunas cosas. Un insulto de vez en cuando y una disculpa de la mano con la retórica de que la víctima está siendo muy emocional. Pronto, la víctima queda encasillada como emocional.

Falsos consejos: Puede que el maltratador empiece a diagnosticar a la víctima como deprimida. Presionará para hacer creer a la víctima que necesita ayuda y que debe buscar ayuda profesional. La víctima solo está intentando hacer su trabajo o quiere que la dejen sola por un momento, pero el maltratador seguirá presionando.

Quienes hacen gaslighting responsabilizan al otro por sus acciones y distraen a sus víctimas, por lo tanto este tipo de maltrato es difícil de descifrar. La víctima se siente aturdida y confundida sobre lo que se estaba discutiendo. Muchas víctimas recuerdan momentos más felices y usualmente no suelen recordar por qué estaban molestas.

Las personas que se convierten en víctimas tienden a cuestionarse y a dudar de sí mismas. Se las está guiando y entrenando para que se sientan así. Sienten que están en el lado que no tiene la razón en las discusiones y puede que empiecen a sentir resentimiento hacia su pareja. No quieren discutir; sin embargo, se ven forzadas a ello y, por lo tanto, el maltratador se sigue saliendo con la suya.

La etapa final de este tipo de abuso es cuando la víctima no puede tomar decisiones por su cuenta. Ya no saben qué es lo que es normal. Creen que están locos y que no pueden acordarse ya de nada.

El maltratador termina tomando decisiones por ellos. En otras palabras, la víctima está tan estresada que no puede funcionar.

El que perpetra este gaslighting quiere el control y lo desea a cualquier costo. Lo que esté sintiendo la víctima no importa porque lo quiere todo a cualquier costo.

El subidón para el ego y la superioridad emocional están entre las cosas más codiciadas. Esto significa que tienen que controlar, herir y manipular. Los narcisistas, sociópatas y las personas que tienen trastornos antisociales agregan esto a su caja de herramientas de manipulación todo el tiempo.

Si esto te suena muy parecido a la relación que tienes, es momento de dejarla. ¡Suelta eso y aléjate! Los expertos en violencia doméstica aseguran que la mejor forma de librarse de una situación así es no comprometerse con el perpetrador del gaslighting. No hay necesidad de discutir ni de continuar con ninguna conversación.

Si no es demasiado tarde, haz que tus amigos y tu familia sepan lo que este maltratador está haciendo. Si no puedes hacer eso, desaparece yéndote a casa de tus amigos o de tu familia y que la ruptura tome completamente por sorpresa a esta persona. No regreses con el maltratador. Si lo haces, el maltrato sencillamente empeorará.

Y recuerda: no es tu culpa.

Esto le podría pasar a cualquiera. Seguir adelante es la clave para no estar con personas que se comportan de este modo. Comparte este artículo con alguien que necesite un espaldarazo.

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