En vez de gastar más de $100.000 en la boda de su hija, construyó 90 viviendas para los necesitados

Mar 23, 2019 by apost team

El sueño de todas las chicas es poder tener una enorme y lujosa boda con el hombre de sus sueños. Y el sueño de Sheyra Munot no era distinto, excepto por el hecho de ser la hija de un rico hombre de negocios. Su padre, el Sr. Ajay Munot, quería que el sueño de su hija se hiciera realidad el día de su boda. Él había ahorrado 11 millones de dólares precisamente para hacer que la boda de su hija fuese lo más espectacular posible.

Según el Free Press Journal, el Sr. Munot es una de las personas más ricas de la India, centrándose principalmente en la venta minorista de trigo y textiles. También es un renombrado experto financiero. Sin embargo, su hija nunca le había pedido una boda exagerada.

Francamente, no sabía qué hacer con los $122.563 dólares que su padre había apartado para su boda. Sin embargo, ella se sorprendió cuando su padre le dijo que había cambiado de opinión. Ahora ese monto lo iba a destinar a una causa muy distinta.

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Sheyra se emocionó cuando descubrió lo que su padre tenía bajo la manga. En vez de destinar el dinero para un evento de un día, Munot decidió utilizarlo para construir viviendas duraderas para las personas sin hogar de la región donde vive, en la India.

Aunque gente de todo el mundo lo elogia por haber tomado la generosa y sensata decisión de cambiar vidas en vez de ser el anfitrión de un gran evento, la razón por la que cambió de opinión no es muy conocida.

El mismo día de la boda, Sheyra se reunió con su padre en la urbanización donde había estado construyendo las 90 viviendas. Ella y su esposo se mostraron orgullosos del trabajo de su padre, y participaron en la inauguración oficial del nuevo vecindario.

Sheyra le dijo a ANI News que para ella esa decisión fue "mi mayor regalo de bodas".

La pareja tuvo la oportunidad de entregar un enorme regalo, un regalo más grande que cualquier otro que hubiesen podido recibir: les dieron a 90 familias las llaves de sus nuevos hogares. Aunque las casitas son sencillas, son como mansiones para todas las familias que han pasado años viviendo sin techo, en los barrios bajos de la zona. Finalmente, ahora también podrán tener acceso a servicios básicos como electricidad y agua corriente.

Y lo mejor de todo es que la pareja de recién casados pudo tener una gran boda de todas formas, ya que las casas terminaron costando menos de la mitad de lo que el Sr. Munot había asignado para ellas.

¿No es increíble todo lo que puede hacerse con el dinero que gastamos en fiestas? En este caso, ese dinero le cambió para siempre la vida a 90 familias. ¿Qué opinas de este gesto tan generoso? ¡Queremos ver tus comentarios!