Ella alimenta a los niños del barrio todos los días para cumplir la promesa que le hizo a Dios
Jun 09, 2019 by apost team
Hay un proverbio que dice que se necesita de un pueblo entero para criar bien a un niño. Alma Johnson es la viva encarnación de esa filosofía. Ella ha entregado su vida por el bienestar de los niños de su localidad. Johnson tiene sus propios nietos, pero todos los niños del vecindario la conocen como "la niñera", según informa la cadena CBS News.
Johnson ha creado una red de apoyo para los niños que viven cerca, y gracias a ello logra satisfacer muchas de sus necesidades. No cobra nada por el trabajo que hace.
Para muchas madres de la zona, cuidar a los niños representa un gasto muy elevado, sobre todo para las mujeres jóvenes y desempleadas. Pero Johnson quería evitar que el costo de las guarderías les impidiera a las madres encontrar o mantener sus empleos.
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Las puertas del humilde apartamento de Alma Johnson están abiertas a tiempo completo para todos los niños del barrio. Si el niño aparece sin comida, no hay problema. Y si la madre no tiene pañales para el niño, Johnson le busca uno.
Los padres del vecindario que tienen algunos recursos colaboran con ella con mucho gusto. Los demás están muy agradecidos con Johnson por la ayuda que les brinda.
Johnson trabaja para los niños los siete días de la semana, y dice que no piensa tomarse días libres. El servicio que presta es invaluable para la gente de su comunidad. Ella dice que no cobra porque su fe en Dios no se lo permite.
Dice que ama a todos los niños, y que los ayuda porque le hizo una promesa a Dios: cuidaría a los niños mientras tuviera la fuerza necesaria.
Esta abuela vivió en la zona durante su infancia, y dice que entiende perfectamente las grandes dificultades que tienen sus vecinos. Cuando ella era niña, tuvo que ponerse a trabajar antes de poder asistir a la escuela. El deseo de Johnson es que todos los niños del barrio puedan recibir la educación que ella nunca pudo recibir.
La mayoría de los niños no tienen manera de ir a la escuela si pierden el autobús por la mañana. Por eso, si Johnson nota que algún niño no está en la parada de autobús a la hora indicada, le toca la puerta para que no lo pierda. Ella hace que se vistan para asistir a la escuela, y los lleva ella misma si es necesario.
Un miembro de la comunidad ha dicho que el trabajo que hace esta mujer es lo mejor que ha visto en la vida.
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