Elefanta derrama lágrimas cuando un músico de corazón bondadoso le toca una dulce canción al piano

Abr 21, 2020 by apost team

El consumado músico Paul Barton podría estar tocando en salas de concierto y, sin embargo, elige pasar su tiempo dando conciertos privados a elefantes en un santuario llamado Elephants World, en Tailandia.

Una elefanta de 80 años, Amphan, se emocionó hasta llorar por la interpretación de Barton, en 2018, de una pieza clásica de Debussy, Clair de Lune.

Paul Barton no es un desconocido para estas hermosas criaturas, pues durante años ha pasado muchos ratos en el santuario. Conectó por primera vez con Elephants World después de conocer a la dueña del santuario, Khwan, durante sus vacaciones, con quien acabó casándose. El inglés ha estado tocando a los elefantes desde entonces, y le dijo a Coconuts Bangkok que le encantan los elefantes y que le encantó que este fuera un santuario de retiro para elefantes viejos, heridos, discapacitados y de la calle.

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Barton también disfruta publicando vídeos de sus momentos con estos majestuosos animales en su canal de YouTube, y Amphan hace una aparición particularmente especial. La elefanta es descrita en el pie del vídeo como un dulce animal, y también ciega de un ojo, pudiendo apenas ver con el otro. A pesar de eso, es capaz de oír perfectamente bien, así que Barton la guía hasta su piano para ofrecerle un concierto muy especial.

La dulce elefanta se detiene inmediatamente al escuchar las notas de apertura de Barton. Sus oídos comienzan a agitarse de alegría y cualquiera puede ver que se siente relajada. También se aprecia el suave balanceo de su cuerpo al pararse justo al lado del piano y al escuchar la relajante música.

Entonces, la cámara capta algo absolutamente increíble, que es el chorro de lágrimas que cae por su ojo. Parece que está emocionada por la música de Paul Barton, y que sus emociones se han liberado.

El vídeo concluye con un dulce gesto entre Barton y Amphan, cuando este inclina su cabeza y toca su trompa como muestra de agradecimiento. El tranquilo animal se encuentra en estoica actitud entre las hojas de la selva, sabiendo que ahora está a salvo y feliz en su santuario, y encima está muy relajada por la dulzura de la música de Paul Barton. Ella es la confirmación del popular dicho de que "la música calma a la bestia salvaje".

En este mundo tan agitado, es agradable ser capaz de hacer una pausa; ser testigo del vínculo entre el ser humano y el animal, así como de escuchar relajante música clásica. Asegúrate de compartir esto con alguien que conozcas y que pueda necesitar de un pequeño descanso para el día de hoy.