El racismo los separó, pero 50 años después pudieron casarse

Jul 08, 2020 by apost team

A veces se nos hace muy difícil olvidar a los amores de nuestra juventud, como esos flechazos que tuvimos en la escuela secundaria. Aunque la relación haya terminado mal, la seguimos guardando en nuestro corazón. Esta es la extraordinaria historia de Myra Clark y Howard Foster, dos novios de la secundaria que se enamoraron en 1967, pero que tuvieron que romper con su relación debido a las leyes de segregación racial de la época.

Aunque los dos jóvenes estaban completamente enamorados, no podían dejar que nadie los viera juntos.

En esa época, existía la posibilidad de que sus familias fuesen señaladas y rechazadas por la sociedad.

Howard hizo lo que cualquier hombre razonable hubiese hecho a su edad: decidió romper la relación para salvar a ambos del tormento que hubieran tenido que enfrentar de haber seguido con el noviazgo.

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Howard amaba a Myra con todo su corazón. Después de decirle que la relación había terminado, se echó a llorar dentro de su auto, porque no estaba claro si volverían a encontrarse.

Después de la ruptura, la vida poco a poco fue volviendo a la normalidad para los dos tortolitos.

Siguieron con sus vidas, fueron a la universidad, consiguieron trabajo e hicieron todas las cosas que hacen los adultos responsables.

Pero, curiosamente, durante todo ese tiempo siguieron pensando el uno en el otro.

Howard terminó casándose, pero más tarde se divorció. Myra, por su parte, siguió soltera hasta bien entrados los 40 años.

Fue solo por un golpe de suerte que las dos personas se reunieron una vez más, después de haber pasado más de cuatro décadas de separación.

En 2014, un amigo en común los reunió y rápidamente se volvieron a enamorar el uno del otro.

Finalmente tuvieron la oportunidad de volver a encender la vieja chispa del amor, y eso marcó toda la diferencia.

Al año siguiente decidieron contraer matrimonio, y prometieron pasar el resto de sus vidas juntos, como debería haber sido desde el primer momento en que se conocieron.

Ahora que la sociedad rechaza la segregación racial, Myra y Howard pueden disfrutar de su vida juntos sin tener miedo de posibles represalias de los vecinos o de los agentes del orden.

"En este momento, la vida es pura diversión y felicidad", dijo la pareja.

Esta es verdaderamente una de las historias románticas más asombrosas del siglo XXI. Nos demuestra que, al final, el amor lo puede todo.

"Right now, it is just so much fun to be happy," Howard told ABC 6, while laughing.

This is truly one of the most amazing romance stories of the 21st century. It just goes to show that in the end, love conquers everything.

¿No es romántica esta historia? Cuéntanos lo que piensas y asegúrate de pasar este artículo a los demás para recordarles que el amor siempre encontrará su camino.