El baile improvisado de esta pareja gana el primer puesto en el campeonato Wild Wild Westie
Ene 23, 2020 by apost team
El campeonato Wild Wild Westie acaba de revelar a su mejor pareja ganadora, y todo ello gracias a los increíblemente hábiles movimientos de Michael Kielbasa y Kristen Humphrey. Como dúo, estos dos maravillosos bailarines dejaron a todo el mundo boquiabierto, para acabar siendo nombrados ganadores del concurso Jack & Jill. Cuando veas el vídeo, entenderás inmediatamente por qué estos dos potenciales tortolitos fueron capaces de inspirar tan grandes elogios.
El arte de la danza: forma ideal y perfecta armonía
La increíble improvisación fue espléndida, ya que estos dos conquistaron la pista de baile de una forma magistral. Sus impecables movimientos demostraron una química instantánea, e hicieron gala, sin esfuerzo alguno, de su capacidad de sincronizarse a la perfección. Ya es un reto en sí realizar movimientos de baile a nivel individual, pero estos dos hicieron que trabajar en pareja con una persona desconocida pareciera algo simple. De alguna manera, hicieron una serie de vueltas y alocadas caídas que dejaron al público realmente boquiabierto.
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Esto nos parece demasiado sexi: el especial Kielbasa-Humphrey
Su estilo aportaba todos los adornos típicos de un baile swing; sin embargo, la música seleccionada era audazmente contemporánea. Al fin y al cabo, nadie puede negar el poderoso ritmo que alberga "Twerk It Like Miley", que es una canción que presenta unos giros y un trabajo considerables. Este increíble tributo de Brandon Beal sentó las bases para un intercambio de ideas entre los dos bailarines, claramente cautivados por el ritmo.
Y esto ya es lo va más: bailan el mágico Moonwalk
Un cambio abrupto de tempo dio lugar al punto álgido, pero ninguno de los dos intérpretes perdió el ritmo cuando "A Place With No Name", de Michael Jackson, se apoderó de la sala. Humphrey, instantáneamente, logró una sintonía con la multitud al lograr una fantástica interpretación del magistral "moonwalk" del difunto cantante. Para estar en perfecta sintonía con su pareja, Kielbasa rápidamente siguió con su propia y aclamada adaptación de ese paso que desafía a la gravedad.
Puntos por el estilo: la belleza vence al resto
En cuanto estos dos empiezan a bailar, es evidente la conexión. Es más que obvio que saltaban chispas durante el baile, y esa clara atracción jugó un importante papel a la hora de llevarles a la cima. Claramente, la moraleja de la historia aquí sería algo así como: "Cada genial Kielbasa tan solo necesita de una buena Humphrey".
¿Cuándo fue la última vez que viste a dos bailarines inspirar tal entusiasmo ante las masas? Comparte este artículo con tus amigos para que vean con sus propios ojos a este fantástico dúo bailando.