Dos hermanitos pasaron años separados en diferentes hogares de acogida, hasta que les dieron una sorpresa

Nov 10, 2021 by apost team

En Estados Unidos, el sistema de acogida de niños puede ser brutal, y muchas veces los hermanos terminan separados.

Esta es la historia de dos hermanitos que tuvieron que vivir separados en hogares de acogida por varios años. Solo podían verse una vez al mes. Los hermanos se tomaron un tiempo muy necesario para recuperarse de su trauma y estaban desesperados por volver a vivir juntos. Finalmente, en julio de 2018, un hombre decidió adoptarlos a los dos al mismo tiempo, y todos sus sueños se hicieron realidad. Después de haber pasado tantos años separados, finalmente pudieron conformar una familia y volver a estar juntos.

Los hermanos se llaman Tre y Ke'lynn, y tenían 10 y 7 años cuando aparecieron por primera vez en un noticiero, en octubre de 2017. Ahí fue donde compartieron su desgarradora historia. Para aquel entonces, ya llevaban unos tres años y medio bajo la custodia del sistema de Protección de Menores de Texas, y habían pasado casi todo ese tiempo viviendo en distintos hogares de acogida.

Cada vez que se veían, los hermanos se emocionaban y empezaban a llorar. Anhelaban poder reencontrarse y vivir juntos por siempre. En noviembre de 2017, un médico llamado Robert Beck dio un paso al frente y decidió hacer todo lo posible para cumplirles el deseo a esos chicos.

Cuando se enteró de su triste historia por televisión, Beck sintió la necesidad de convertirse en la persona que los cuidara y les diera ese hogar definitivo que tanto se merecían. Finalmente, en julio de 2018, Beck, Tre y Ke'lynn fueron oficialmente declarados como familia, cuando Beck adoptó a los dos hermanos juntos, totalmente por sorpresa.

En octubre de 2017, la WFAA presentó a Tre y Ke'lynn durante su segmento "Wednesday's Child Report". En esa oportunidad contaron la desgarradora historia de los chicos. Explicaron que vivían en hogares de acogida diferentes, mientras tenían que superar los traumas que vivieron en su primera infancia. Los hermanos solo se veían una vez al mes y anhelaban estar juntos de forma permanente, pues su hermandad era lo único que tenían. "Quiero verlo todos los días, pero no puedo", dijo Ke'lynn.

Un mes después, Beck decidió dar el importante paso. Según la WFAA, él también era hijo adoptado, y ya había adoptado a un niño que había salido en un "Wednesday's Child Report" anterior. Explicó: "Lloré, sobre todo porque me tocó la fibra sensible, y sentí una conexión instantánea con esos niños. Me dije que tenía que encontrar la forma de traerlos a mi casa y aprender más sobre ellos".

Desde ese momento, Tre y Ke'lynn estuvieron viviendo con Beck, pero sin concretar nada. Se esperaba que el proceso de adopción se tomara un tiempo. Pero en julio de 2018 llegó el esperado momento.

El día 18, los dos hermanos entraron en un juzgado del norte de Texas, pero ninguno sabía lo que iba a pasar, tal como lo reseña la WFAA. Pensaban que solo se iban a tomar unas fotos, pero cuando les dijeron que iban a formalizar su adopción, se llevaron la sorpresa de sus vidas. Lo que hizo que la ocasión fuera aún más especial fue que iban a ser adoptados juntos.

Ambos hermanos estaban entusiasmados con el futuro que tenían juntos.

Un hermano dijo:

"Me han adoptado y me siento bien".

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Cuando se le preguntó qué iba a pasar después, Tre sonrió y expresó:

"Me voy a casa".

El Dr. Beck agregó:

"El mero hecho de poder darles un hogar para siempre y saber que son míos para siempre es superespecial".

Cuando se le preguntó qué significan los chicos para él, el Dr. Beck respondió:

"Los quiero, con todo mi corazón".

Más de 437.000 niños y jóvenes están en régimen de acogida en EE. UU., según la Sociedad Americana para el Cuidado Positivo de los Niños (SPCC). Además, los niños tardan años en ser adoptados, y los que nunca encuentran un lugar permanente para vivir pasan entre hogares de grupo y familias hasta que cumplen la edad para salir del sistema. La SPCC informó que más de 118.000 niños en Estados Unidos siguen esperando su adopción, y muchos esperan de tres a cuatro años antes de ser adoptados. La organización también puso de manifiesto que en el sistema de acogida hay más niños que niñas, en una proporción del 52% al 48%.

La SPCC estadounidense hizo hincapié en el coste emocional que supone para los niños el ser expulsados de su hogar:

"Este desplazamiento los pone ante un montón de retos emocionales, sociales y académicos. A menudo experimentan dolor, culpa, ira, tristeza, soledad, ansiedad, baja autoestima, problemas de salud mental y física. 20.500 jóvenes se emancipan del sistema de acogida sin reencontrarse con sus familias, ni ser adoptados".

Este podría haber sido el destino de Tre y Ke'lynn, pero por suerte el Dr. Beck intervino, y cambió sus vidas para siempre.

¿Qué te pareció esta emotiva historia? ¿Te alegró ver a estos hermanos juntos? Déjanos tus comentarios y comparte esta historia con tus amigos y familiares.