Bombero ayuda a mujer en un parto a un lado de la calle, le dice a su esposa: "Me la llevo a casa"
Abr 12, 2019 by apost team
Algunas de las llamadas que atienden los bomberos terminan cambiando sus vidas. El trabajo usualmente implica apagar incendios y rescatar a personas de edificios en llamas, pero la situación con la que este bombero llamado Marc Hadden tuvo que lidiar fue más inusual de lo normal. Este momento en el que Hadden salvó la vida de alguien más, cambió también su vida.
Hadden describió ese día de noviembre como uno de esos que son lentos.
"Nunca me olvidaré de ese día. Fue un día en el que muchas cosas cerraron ciclo", le dijo Marc Hadden a CNN.
Estaba cenando y en todo el día no había habido actividad. Que no hubieran entrado llamadas estaba de alguna forma preparando el terreno para todo lo que ocurriría después. La llamada que recibieron fue de una mujer que reportaba tener fuertes dolores en su abdomen.
Cuando el personal de emergencia llegó, descubrió que la mujer estaba por dar a luz. Por desgracia, la mujer había estado en trabajo de parto por demasiado tiempo como para llevarla al hospital. Los bomberos se dieron cuenta de que la situación era crítica. Le dieron oxígeno, la conectaron a un equipo intravenoso y la subieron a la ambulancia.
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Sin embargo, antes de que la ambulancia pudiera irse, el colega de Hadden dijo que ya el bebé estaba saliendo, así que tuvieron que recibirlo dentro del vehículo. La bebé salió con bastante rapidez incluso antes de que pudieran cortar la ropa de la mujer. En cuanto la bebé nació, se la entregaron a Hadden.
"Pasamos de estar atendiendo a un paciente a dos: la mujer y el bebé", expresó Hadden.
El bombero llevó la bebé hasta un hospital cercano para que le brindaran el cuidado apropiado de un recién nacido. Dos días después, Hadden llamó al hospital para chequear el estado de la recién nacida. El hospital le dijo a Hadden que la mujer, quien él sospechaba era indigente, estaba poniendo a la bebé en adopción.
Por pura casualidad, Hadden y su esposa estaban intentando tener un hijo en ese momento, por lo que la oportunidad de adoptar a esta bebé parecía como un mensaje del poder del destino. Hadden decidió adoptar a la bebé y esta se fue a su casa dos días después de que Hadden recibiera la noticia de la oportunidad de adoptarla.
Grace, cuyo apodo es Gracie, ahora tiene cinco años. Hace gimnasia y empezará a asistir a un jardín de infancia en el otoño, en la escuela que da clases la esposa de Hadden.
La familia Hadden también tiene otro dos hijos. Son dos chicos, uno de 12 y otro de 14. Ambos aman mucho a su hermana y ella comparte el mismo cariño por sus hermanos adoptivos. Hadden describe su propio vínculo con Gracie como de "uña y carne". La pequeña Gracie conoce sobre su nacimiento y su adopción, y con orgullo les dice a las personas que su papá la recibió en una ambulancia.
“Si le preguntas dónde nació, te dice: 'Mi papá atendió mi nacimiento en la parte de atrás de una ambulancia'", dijo el radiante padre.
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