Adolescente hambriento va a una tienda a pedir comida a los extraños, no tiene idea que cambiará su vida

Ene 31, 2019 by apost team

Cuando piensas sobre ello, cada día tenemos la oportunidad de hacer algo bueno por otra persona. Todo lo que se necesita de nosotros es que tengamos el corazón abierto para los extraños en necesidad.

Esta historia es sobre alguien con necesidad que fue beneficiario de una buena acción de un buen extraño.

En ese momento, Chauncy Jones era un estudiante hambriento de 16 años de edad. Era trabajador, tanto en la escuela como fuera de la escuela, pues estaba buscando trabajo para ayudar a su mamá a pagar la renta, las deudas y comprar comida.

Esto fue lo que hizo que Chauncy se topara con Kroger un decisivo día. Fue a esta tienda para tratar de conseguir algo de comer. Se estaba ofreciendo para llevar las bolsas de los clientes a su auto a cambio de algo de comida.

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Mientras buscaba a otra persona para ayudar con sus bolsas, Chauncy se acercó a Matt White y no tenía idea de que su suerte iba a cambiar.

Se le acercó a Matt y le ofreció cargar sus bolsas a cambio de unas donas glaseadas de la tienda. Matt se entristeció de inmediato por lo que le pidió. Sabía que Chauncy necesitaba más que donas y se sintió inspirado a realizar un acto de bondad.

Matt regresó a la tienda con Chauncy.

Cuando ambos salieron de la tienda, tenían comestibles, artículos de aseo personal y otros elementos importantes que Chauncy y su madre necesitaban. Matt continuó con la intención de llevar las compras él mismo.

Luego, compartió su experiencia en Facebook con una foto de ambos.

En la publicación, Matt detalla su encuentro con Chauncy. Estaba comprando vegetales cuando el chico de 16 años de edad le pidió la caja de donas. Según Matt, en ese momento, Chauncy lucía hambriento, apenado, roto y triste.

Matt sabía que lo iba a ayudar, pero también sabía que las donas apenas serían suficientes. Chauncy solo estaría en la tienda por una hora más hasta que pasara el siguiente autobús, así que Matt supo qué era lo que tenía que hacer: ¡comprar más!

Agarraron Cheetos, pizzas, comida congelada, jabón, leche, pasta, melones, mantequilla de maní, cepillos de diente y cualquier otra cosa más que se les ocurriera. Durante todo el rato que estuvieron comprando, Matt pudo conocer a Chauncy.

Se enteró de que Chauncy era un estudiante de buenas notas y que estaba intentando comenzar en un trabajo con el que pudiera ayudar a su mamá con la renta. Chauncy le comentó también que un día sería rico para ayudar a chicos como él.

¡Qué historia tan increíble! Nos encanta escuchar de alguien que hace algo como esto. ¿Qué te parecieron Matt y Chauncy? Deja tu opinión en la sección de comentarios y comparte esta conmovedora historia.