A esta enfermera solo le quedan £44 al mes para sobrevivir, y deja de comer para que su hijo no pase hambre

Nov 12, 2019 by apost team

Kimberley Davison es una enfermera de 30 años que vive en Hebburn, Inglaterra. Ella afirma que su salario no le alcanza para alimentar a su familia. Reveló que, después de pagar todas sus cuentas, apenas le quedan 44 libras esterlinas al mes para sus gastos de manutención. Trabaja tantas horas como puede en su lugar de trabajo, pero de todas maneras no logra tener ingresos suficientes para mantener a los suyos.

Kimberley le dijo a la prensa que el estrés de tratar de llegar a fin de mes está empezando a dañar su salud mental. Tiene que dar tantas vueltas para poder pagar las facturas mensuales, que siente que está en una verdadera batalla por su supervivencia. Aunque se esfuerza mucho por aumentar sus horas de trabajo, no logra obtener suficientes ingresos.

La enfermera no trabaja durante la semana, y está limitada a las horas de trabajo que están disponibles los fines de semana. Como Kimberley tiene un contrato de cero horas con su empleador, las horas del fin de semana tampoco son seguras. Explicó que no puede encontrar trabajo durante los días laborables porque no tiene a nadie que pueda cuidar a su hijo, y los hospitales no le permiten trabajar en turnos cortos.

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En una entrevista, Kimberley contó que sus padres murieron de cáncer cuando ella todavía estaba estudiando, así que es el único miembro de la familia que puede atender a su hijo. Existen algunos servicios gubernamentales de cuidado de niños, pero Kimberley dijo que de todas formas no podría aceptar los turnos en el hospital, porque el horario de la guardería no le permite trabajar durante todo el turno.

Sus ingresos, con los turnos de fin de semana como enfermera promedian unas £950 al mes. Tiene que pagar alquiler, impuestos municipales, gas, electricidad, las cuotas del sindicato de enfermeras y varias otras cuentas que consumen todos sus ingresos. El presupuesto total con el que cuenta para comprar comestibles para su familia es de apenas 60 libras esterlinas por semana. En algunas ocasiones, Kimberley ha tenido que acudir a un banco de alimentos por haberse quedado sin comida suficiente durante un fin de semana.

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