Pasajero de un crucero que atraca en una isla, ve a perro moribundo corriendo hacia él

Sep 05, 2018

David Foster estaba disfrutando de un crucero por el río cuando sucedió lo impensable. El crucero planeaba atracar en una isla para disfrutar de una barbacoa con los invitados. La isla se encuentra exactamente donde acaba el río Amazonas, por lo que está bastante desierta y sin mucho que mirar, de manera que Foster se sorprendió cuando vio algo dirigiéndose hacia él.

Cuando Foster miró por encima del agua, vio algo moviéndose en la distancia. Una vez que se acercó a la cosa, se dio cuenta de que ésta no era otra que un perro callejero que había sido abandonado en la zona.

Foster recuerda el momento en que vio al perro y recuerda su aspecto esquelético. Ni de broma iba a abandonar a ese perro.

"Cuando corría por la playa y todo lo que podía ver era su esqueleto, me di cuenta de que no me iba a ir y darle la espalda a ese pobre perro".

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El perro se llama Negrita. Negrita estaba emocionada cuando vio a Foster, ya que probablemente no había visto a otro ser vivo en mucho tiempo. A pesar de su condición extremadamente demacrada, quería estar cerca de la gente y meneaba la cola todo el tiempo.

Los invitados en el crucero la alimentaron con algo de comida de su barco, que ella disfrutó felizmente. Aunque se desconoce cuánto tiempo llevaba abandonada en la isla sin comida y refugio, se cree que fue abandonada por su dueño.

Foster decidió, entonces, llevar el bote nuevamente al crucero para llevarla a un lugar seguro. Desafortunadamente, otros pasajeros no estaban tan emocionados por salvar al perro como él. Una vez que Foster se durmió, los pasajeros sacaron a Negrita del barco. Cuando Foster se despertó y vio lo que habían hecho los otros pasajeros, le exigió al capitán que volvieran a por el perro.

Afortunadamente, Negrita no había perdido las esperanzas y todavía los estaba esperando en la orilla. Fue en este momento cuando Foster se dio cuenta de lo mucho que esta perra ya significaba para él, y no solo estaba decidido a rescatarla, sino que también quería proporcionarle un hogar.

Foster y Negrita salieron del barco y se dirigieron a una de las principales ciudades cercanas. Encontró a alguien que hablaba inglés y logró que accediera a atender al perro hasta que él pudiera volver por ella y llevársela a Irlanda con él. ¡Cinco meses después, la feliz perra se recuperó y voló a Irlanda para reunirse con su nuevo dueño!

Estaba muy contento de ver qué bien estaba la perra, ya que tenía muy buen aspecto comparado con cómo se la había encontrado. Esta perra tuvo una segunda oportunidad en la vida gracias a Foster y ahora la está viviendo en su nuevo y amoroso hogar. ¿Rescatarías a un perro en circunstancias similares?