Hombre sentado solo en el bosque se encuentra, de repente, rodeado de unos visitantes inesperados

Ago 10, 2020

La experiencia de este hombre es como algo sacado de un libro de cuentos mágicos para niños y tiene lugar en lo profundo de los exuberantes y verdes bosques del sur de Ontario, en Canadá. Un hombre mayor, de pelo canoso, se encuentra sentado solo sobre el tronco de un árbol mientras disfruta de una manzana como tentempié. Tarda en darse cuenta, pero un grupo de criaturitas le están observando.

Seamos honestos: ya tenemos suficiente dosis de tristeza, violencia y cosas malvadas que ocurren en el mundo, diariamente. Anhelamos historias que nos hagan sentir bien y en las que la naturaleza se una al hombre. Bueno, ¡pues aquí tenemos la historia perfecta para ti!

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Es un día soleado y brillante, y él está masticando su manzana cuando de repente, detrás de un grupo de altos árboles, unos hermosos cervatillos salen brincando para saludarle. Uno por uno, van apareciendo tímidamente, esperando un pequeño trozo de manzana para comer. El hombre siente la obligación y arranca pequeños pedazos, y se los lanza a estas bellezas de ojos saltones.

Ahí está sentado, solo en medio del frondoso bosque y la más fantástica naturaleza. Unos ciervos, al menos cuatro, se acercan silenciosamente para mordisquear los jugosos trozos de manzana que él les proporciona. Los ciervos van a lo suyo, buscando comida del bosque a su alrededor y no parece importarles que un amable visitante humano esté entre ellos.

El hombre parece realmente feliz de ver a sus inesperados visitantes campando por el bosque.

Los bellos y elegantes animales son de movimiento grácil, están explorando el bosque y no sienten miedo ni se sienten amenazados por su nuevo amigo humano. Uno incluso se acerca al borde del tronco del árbol para mirarle bien de cerca.

Tenemos suerte de que hayan imágenes de este adorable momento experimentado en la naturaleza. Comparte esta historia para que todo el mundo se sienta bien, llenos de inspiración, y puedan quedarse con una sonrisa en el rostro para el resto del día.