Henry Winkler dejó de lado la crueldad con la que su madre lo trató cuando era niño para cuidarla después de un derrame cerebral

Ago 15, 2022

Pocas personas han tenido que superar tantas dificultades para triunfar en su profesión como el actor, productor y autor de libros infantiles Henry Winkler. El papel más conocido de esta talentosa estrella fue el del rebelde sin causa Arthur "Fonzie" Fonzarelli en la popular comedia estadounidense "Happy Days", personaje que interpretó junto a Ron Howard, desde 1974 a 1984. Fonzie llegó a superar en popularidad a otros de la serie, lo que llevó a los productores a escribirle un papel de mayor protagonismo en la serie. Era tan convincente como el chico malo con corazón de oro que obtuvo tres nominaciones al Primetime Emmy y dos premios Globo de Oro por el papel.

"Happy Days" convirtió a Winkler en un nombre conocido en el medio, pero no quería quedarse atascado interpretando chicos malos para siempre. Por eso Winkler rechazó el papel principal en la película "Vaselina", que terminaría siendo para John Travolta y se convertiría en un éxito masivo. Sobre por qué lo rechazó, dijo: "Porque soy un idiota".

Durante algunos años de la década de 1980 y principios de 1990, tuvo dificultades para encontrar trabajo en la pantalla, lo que lo llevó a probar suerte entre bastidores. Tuvo éxito como productor y director, incluso en la exitosa serie "Macgyver".

En años posteriores, destacó como actor de comedia, interpretando papeles icónicos en programas de televisión populares como "Arrested Development", "Parks and Recreation" e incluso ganó un premio Emmy por su interpretación de Gene Cousineau en la serie de comedia negra de HBO "Barry". Después de actuar por primera vez junto a Adam Sandler en "El aguador" de 1998, volvería a tener papeles en posteriores películas de Sandler, como "El hijo del diablo", "Click: Perdiendo el control" y "No te metas con Zohan".

Lo que hace que su carrera sea aún más impresionante es el hecho de que Winkler ha luchado toda su vida con un importante trastorno del aprendizaje.

Henry Winkler (1978), (Ron Galella/Ron Galella Collection via Getty Images)

Winkler no ha ocultado que tuvo una infancia profundamente infeliz. El actor nació el 30 de octubre de 1945 en Nueva York, después de que sus padres huyeran de Alemania para escapar del Holocausto. Winkler habló con The Guardian sobre su relación con ellos.

"Por un lado, describiría a mis padres con admiración: escapar de la Alemania nazi en 1939, empezar una nueva vida y, al hacerlo, darnos una vida maravillosa. Por otro lado, diría que fueron emocionalmente hostiles. Un niño escuchado es un niño poderoso, pero mis padres no escuchaban nunca. Jamás me sentí escuchado".

También dijo a CNN: "Mis padres nunca me vieron como un individuo. Ahora los respeto, respeto su trayectoria, los aprecio, les agradezco la vida que me dieron, pero no me gustaban".

Winkler tuvo dificultades en la escuela y su familia lo consideraba lento y estúpido, y se referían a él como "dumm hund", que significa "perro tonto" en alemán. Este conflicto provocó en el actor mucha ansiedad y estrés en su infancia. A menudo lo castigaban por sus malas notas y eso no hacía sino empeorar la relación con sus padres.

"Estuve castigado durante la mayor parte de mi carrera en la preparatoria. Pensaban que si me quedaba en mi pupitre durante seis semanas seguidas, lo iba a conseguir y que iban a poner fin a mis tonterías y mi pereza", contó.

Hasta los 31 años, Winkler no se dio cuenta de que el motivo de sus dificultades era la dislexia, un trastorno que se enteró que tenía mientras ayudaba a su hijastro en la escuela, que también tenía problemas de aprendizaje. Sin embargo, para entonces ya era demasiado tarde para reparar la relación con sus padres.

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Max, Henry Winkler, Zoe Emily (2004), (Jean-Paul Aussenard/WireImage)

La madre de Winkler, Ilse Anna Marie, sufrió un debilitante derrame cerebral en 1989, el cual la dejó con espasticidad en las extremidades superiores. Winkler describió la afección así:

"Los músculos secundarios de los brazos toman el relevo de los músculos debilitados y dañados —los principales— y paralizan el brazo en una posición... Y muchas veces el brazo se paraliza hacia un lado, contra el pecho".

Añadió que a su madre le fue mal a pesar de la terapia: "Ni siquiera salía de casa en su silla de ruedas, porque era muy embarazoso. Ni siquiera quería ir a dar un corto paseo".

A pesar del trauma de su juventud, Winkler dejó de lado sus sentimientos para cuidar de su madre. Sin embargo, esto fue difícil, ya que él vivía en California en ese momento y su madre estaba en Nueva York con su hermana. "Así que era difícil compartir la responsabilidad con ella, y cuando no podía, me sentía culpable. Apreciaba mucho que mi hermana estuviera ahí cuando yo no podía".

Winkler intentó cuidar de su madre lo mejor que pudo desde la distancia. Explicó cómo lo hizo: "Apoyo telefónico, las charlas diarias y, cuando no trabajaba, iba a Nueva York tan a menudo como podía".

La madre de Winkler falleció en 1998. Aunque Winkler no tuvo la mejor relación con ella, todo esto le enseñó a estar decidido a criar a sus propios hijos de forma diferente.

Winkler tiene dos hijos biológicos con su esposa Stacey Weitzman, con la que se casó en 1978, y un hijastro de su anterior matrimonio. Como mínimo, su dura infancia le enseñó lecciones para ser padre. "Cada interacción que tienes con un niño, no importa lo casual que sea, queda registrada por ese niño. Los adultos son realmente poderosos. Los niños miran a los adultos para, ya sabes, validarse".

Henry Winkler (2022), (Araya Doheny/FilmMagic)

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