Compromisos, relaciones y un intento de secuestro: un vistazo a la vida de la princesa Ana

May 16, 2022

La única hija de la reina Isabel II y el príncipe Felipe, la princesa Ana, ha llevado una vida tranquila, más privada que la de muchos de sus sobrinos. En sus redes sociales comparte sobre todo fotos formales e historias previamente aprobadas, lo que significa que no es muy habitual que el público le eche un vistazo a su vida personal.

Sin embargo, se dice que Ana es uno de los miembros más trabajadores de la familia real. Y también es conocida por su sentido de la moda. Como ocurre con muchos miembros de la realeza, los medios de comunicación siempre están informando sobre lo que ella lleva puesto, incluyendo sus joyas. Esta vez el artículo de interés es el anillo de compromiso de Ana, que no solo es poco convencional, sino que también ha llamado la atención de los fans alrededor del mundo.

Ana se ha casado dos veces, la primera con Mark Phillips, en 1973, y la segunda con Timothy Laurence, en 1992. Cuando se casó con este último, tanto su vestido de novia como su anillo de compromiso rompieron todos los moldes, en comparación con las bodas reales anteriores. Mientras la mayoría de los miembros de la realeza llevan una joya evidente para honrar su propuesta de matrimonio (usualmente un diamante), la princesa Ana optó por una gema menos tradicional, que fue un componente inusual de su anillo de compromiso.

Para ser una familia tan supuestamente tradicional, la familia real ha pasado por varios cambios drásticos en los últimos años. Después de que el príncipe Harry y Meghan Markle renunciaran como miembros de la familia real en marzo de 2020, muchas piezas quedaron fuera del rompecabezas mientras la familia veía cómo salir adelante.

Ana ha asumido más responsabilidades y también ha hablado sobre muchos momentos inusuales de su vida. Sigue leyendo para que descubras más sobre la vida de Ana, la única hija de la reina.

Princesse Anne (1957), (Keystone-France\Gamma-Rapho/Getty Images)

La reina y el príncipe Felipe le dieron la bienvenida a su hija única, la princesa Ana, el 15 de agosto de 1950. Para el momento de su nacimiento, era la tercera en la línea de sucesión al trono, por detrás de su hermano mayor, el príncipe Carlos, pero ahora es la decimoséptima. Ana también es la hermana mayor del príncipe Andrés, duque de York.

Se casó con el capitán Mark Phillips en 1973, y fue la primera de sus tres hermanos en casarse. Según Tatler, ambos se conocieron en Ciudad de México mientras asistían a un evento para aficionados a la equitación. Aunque rara vez se les veía juntos, la tensión de su relación fue muy reseñada, con informes de que ambos tenían aventuras con otras personas (Ana llegó a salir con quien para entonces era esposo de Camilla, la mujer de su hermano, Andrew Parker-Bowles). Su divorcio finalizó en abril de 1992. La princesa y Phillips tienen dos hijos en común: Peter Phillips y Zara Tindall.

En su primer matrimonio, Ana también llevó un anillo de compromiso no tradicional. Según The Court Jeweller, en 1973, Phillips "le propuso matrimonio con un anillo Garrard con un zafiro central, flanqueado por un par de diamantes". Un vínculo que tienen en común su anterior anillo de compromiso y el que recibió de Laurence es que ambos usan el zafiro de colores como gema, en vez del tradicional diamante claro. El zafiro cabujón que le regaló Laurence está en una sencilla banda de oro, y tiene pequeños diamantes a cada lado.

Tras el fin de su primer matrimonio, Ana tuvo la suerte de encontrar el amor por segunda vez, casándose con el vicealmirante Sir Timothy Laurence en Crathie Kirk, Escocia, el 12 de diciembre de 1992. Con él no tiene hijos biológicos.

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Princesse Anne (1971), (William Lovelace/Daily Express/Getty Images)

Algo que mucha gente no sabe sobre Ana es que estuvo a punto de ser secuestrada. Según People, el 20 de marzo de 1974 se produjo un intento de secuestro de la princesa. El ataque tuvo lugar apenas unos meses después de que se casara con su primer marido.

Ana explicó que se encontró cara a cara con un hombre armado llamado Ian Ball. "Abrió la puerta y tuvimos una especie de 'discusión' sobre adónde íbamos a ir", dijo ella. Sin embargo, la princesa le dijo que "sería mucho mejor si se marchara y todos nos olvidábamos de lo que había pasado".

Según People, Ball intentó huir del lugar, pero fue detenido por la policía. Entonces se supo que pretendía pedir un rescate de unos 4 millones de dólares por la princesa.

Está claro que Ana ha tenido una vida muy agitada, y a sus 71 años, la princesa real no tiene pinta de querer bajar el ritmo. Según Vanity Fair, en 2019 asistió a más de 500 compromisos oficiales. Ana admitió haber llenado su itinerario y dijo que su idea de la jubilación no es muy tradicional, a pesar de lo que la gente pueda llegar a pensar.

"No creo que la jubilación sea lo mismo (para mí)", afirmó Ana. "La mayoría de la gente diría que tenemos mucha suerte de no estar en esa situación, porque nadie quiere tener que parar su vida de un momento a otro. En realidad, todo depende de las organizaciones en las que participas, y si sienten que sigues siendo relevante para ellas".

Ana está muy implicada en organizaciones benéficas y lleva más de 50 años asociada a Save the Children; incluso llegó a ser nominada al Premio Nobel de la Paz en 1990. No cabe duda de que la reina debe estar muy orgullosa de quien es su única hija hoy por hoy.

Princesse Anne (2013), (Max Mumby/Indigo/Getty Images)

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